Para acabar con el desperdicio de alimentos y bebidas, debemos tomar "mano dura"
El fenómeno del desperdicio de alimentos sigue siendo impactante y desgarrador. Según datos relevantes, el desperdicio de alimentos en mi país es muy grave. Cada año, sólo en la mesa se desperdician 50 mil millones de kilogramos de alimentos, lo que representa cerca de una décima parte de la producción total del país y equivale a las raciones anuales de más de 200 millones de personas. Especialmente en bodas, funerales, banquetes, consumo de fondos públicos, recepciones, etc., el fenómeno del desperdicio de alimentos es aún más impactante. Como todo el mundo sabe, "un grano de sudor es difícil de comer". En la actualidad, aunque hemos resuelto el problema de la alimentación y el vestido, y la mayoría de la gente vive una vida acomodada, nunca podemos perder las virtudes tradicionales de ahorrar y valorar. alimento.
Para acabar con el desperdicio de alimentos y bebidas es necesario adoptar nuevas estrategias y utilizar "medidas despiadadas". El fenómeno del desperdicio de alimentos no era muy conocido en el pasado. Pero ahora parece que no sabemos si no lo contamos, y es hora de que estemos atentos y prestemos atención. Entonces, ¿cómo se puede dejar de desperdiciar comida, especialmente en la industria de la restauración? El autor cree que se necesitan nuevas tácticas y "tácticas despiadadas". Por un lado, el gobierno debería fortalecer el diseño de alto nivel y formular e introducir lo antes posible un mecanismo de incentivos para cultivar la conservación de alimentos y medidas de castigo por el desperdicio de alimentos; por otro lado, también debería castigar a la industria de la restauración y a los comensales; su exceso de comida, bebida, extravagancia, desperdicio y desperdicio de alimentos. Fortalecer la supervisión y las sanciones. Por ejemplo, si los miembros del partido y los funcionarios públicos desperdician alimentos y bebidas, se les impondrán sanciones disciplinarias del partido y del gobierno según las circunstancias; los ciudadanos comunes y corrientes que desperdicien alimentos recibirán amonestaciones educativas, multas y se les incluirá en los informes crediticios; sistema para "ponerlos en lista negra" según las circunstancias. Sólo mediante una gestión estricta y haciendo que los comensales sientan asombro por la comida podrán practicar conscientemente la economía y apreciarla.
Ante el alarmante fenómeno del desperdicio de alimentos en la restauración, la educación y la orientación son importantes, pero también hay que controlar estrictamente la alta presión y ser "implacable". Sólo así podremos frenar el desperdicio de alimentos y formar una gloriosa y buena tendencia de ahorro de alimentos en toda la sociedad.