Una breve introducción a cómo hacer patas de pollo frías.
2. Lavar las patas de pollo, ponerlas en la olla y cocinar durante 2 minutos. Luego apaga el fuego, vierte las patas de pollo en un recipiente y lávalas.
3. Después de lavar las patas de pollo, verterlas nuevamente en la olla, remojarlas en agua, cocinar durante 5 minutos, luego verterlas en la olla para controlar el agua.
4. Pelar los ajos en rodajas, cortarlos en trozos pequeños o aplanarlos y ponerlos en el recipiente limpio preparado. Debe haber más rodajas de ajo, pero depende de la situación concreta. Si hay demasiadas patas de pollo, se necesitan más rodajas de ajo. Las rodajas de ajo influyen en la toma de decisiones y en la popularidad.
5. A continuación vierte las patas de pollo y las láminas de ajo en una olla pequeña, añade sal, una cucharada de azúcar y una cantidad adecuada de salsa de soja. Si te gustan los chiles, agrega más chiles. Pon una cucharada de vinagre. Después de agregar el condimento, revuelva uniformemente con los palillos.
6. Después de revolver, cubra el plato con un film transparente. Refrigera las patas de pollo y mételas en el frigorífico. Estarán listas para comer en unas 5-6 horas. Recuerda darle la vuelta cada una o dos horas para que las patas de pollo queden más deliciosas.