Olla caliente sobrante
Una mujer en Suzhou fue a comer estofado y descubrió que otras personas habían comido las sobras de la mesa. Estaba muy enojada y no podía aceptarlo. Entonces llamó a la oficina de supervisión del mercado local para quejarse y negociar con la tienda. En este incidente, el dueño de la tienda tiene una responsabilidad ineludible y debe hacerse cargo de la indemnización correspondiente. Lo que sirvió al cliente fueron las sobras de otra persona, lo cual era un problema de seguridad alimentaria y debía compensarse tres veces el costo de la comida.
La mala gestión de la tienda provocó que los empleados volvieran a llevar a la mesa fondos de ollas que otros clientes se habían llevado. Aunque el camarero se disculpó inmediatamente con el cliente después del incidente, el personal de la tienda también prometió entregárselo al cliente de forma gratuita y llevarlo al hospital para que lo examinaran. No se encontraron otros problemas durante la inspección, pero el cliente solicitó una compensación de 6,543,8 millones de yuanes. La tienda no rechazó el reclamo del cliente. Puede compensarlo, pero debe ser razonable y legal.
En este incidente, la tienda debe asumir la responsabilidad de la indemnización porque es una cuestión de higiene y seguridad alimentaria y no puede ser aceptada por los clientes. Se exige una indemnización por daños mentales, que debería ser tres veces el coste de la comida según las normas pertinentes. Ahora la tienda promete entregárselo a los clientes de forma gratuita y ofrecerles una compensación adecuada, pero la compensación del cliente de 65.438.100.000 yuanes sigue siendo inaceptable. Después del incidente, la Oficina de Administración y Supervisión del Mercado local intervino en la investigación, y el restaurante de ollas calientes también cerró para un autoexamen, solo por este tiempo.
Las dos partes todavía están negociando cuestiones de compensación. Si la negociación fracasa, los clientes pueden acudir a los tribunales para demandar al restaurante de hot pot mediante procedimientos legales, pero esto requiere la presentación de pruebas válidas. Si un cliente come estofado en un restaurante sin ningún otro síntoma de malestar o consecuencias graves, según la Ley de Gestión de la Seguridad Alimentaria, se le debe compensar tres veces el coste de la comida. Si hay otras consecuencias graves, se debe compensar más de 10 veces el costo de la comida. La compensación final en este asunto depende de los resultados de la cooperación entre ambas partes y de la sentencia final del tribunal.