¿Cuáles son los tratamientos para la placenta previa?
Terapia expectante
La terapia esperada para la placenta previa no es solo proteger al feto, sino también garantizar la seguridad de las mujeres embarazadas. El propósito de la protección fetal es extender la edad gestacional, promover la madurez fetal y mejorar la tasa de supervivencia perinatal. La placenta previa afecta el crecimiento y desarrollo fetal, especialmente después de las 33 semanas. Los fetos con placenta previa se desarrollarán muy lentamente en longitud, circunferencia de la cabeza y circunferencia del pecho a partir de la semana 36 de embarazo, y su peso también disminuirá. Por lo tanto, al realizar un tratamiento expectante para mujeres embarazadas con placenta previa, se debe captar el mejor momento para interrumpir el embarazo, es decir, cuando los alvéolos fetales estén maduros a las 36 semanas de embarazo, el feto puede deshacerse del ambiente de crecimiento adverso en tiempo. El feto ha madurado y seguir esperando tratamiento es perjudicial para el desarrollo del feto. Las mujeres embarazadas corren el riesgo de sufrir sangrado vaginal. Por lo tanto, la terapia expectante sólo es adecuada para personas con poco sangrado vaginal y fetos viables.