Las 100 palabras de Bao Jiaozi utilizan técnicas narrativas.
Hoy es Nochevieja y mañana es la Fiesta de la Primavera. Realmente feliz. Hoy quiero que mi madre aprenda a hacer bolas de masa.
Al principio, me ofrecí como voluntario para enrollar yo mismo los envoltorios de las bolas de masa. Exprimí los fideos mezclados en formas largas y delgadas, luego los corté en trozos pequeños y los tiré sobre la tabla de cortar. No podía esperar a coger pequeños trozos de harina blanca y enrollarlos por todos lados. De alguna manera, la piel de la bola de masa quedó tan plana como un huevo de ganso por un tiempo, y se volvió hacia ambos extremos como una gallina por un tiempo... Más tarde, bajo la guía de mis padres, aprendí a hacerlo.
Mi madre está haciendo bolas de masa y yo la observo atentamente. Mi madre dijo: "Shuying, ¿puedes hacer bolas de masa?" Le dije con frustración: "Mamá, no puedo hacer bolas de masa. ¿Puedes enseñarme?". Mi madre dijo alegremente: "Está bien. ¡Tienes que estudiar mucho!". Mi madre me enseñó a coger un envoltorio de bola de masa, ponerle el relleno, pellizcar el envoltorio con el índice y el pulgar y luego pellizcar ambos lados, no sólo pellizcando sino también añadiendo "patrones". Mi madre hizo una demostración y una explicación, y yo. Entendí y practiqué. Seguí las instrucciones de mi madre. El operador preparó la primera bola de masa y la puso sobre la mesa. Mi madre no pudo evitar reírse y dijo: "Es el patito feo". "No lo subestimes". El borde me guió para hacer la tercera bola de masa; déjame hacer la cuarta bola de masa yo solo. De esta forma, uno tras otro, más de una docena de 'cisnes blancos' fueron rápidamente envueltos sobre la mesa.
Mamá pone las bolas de masa en la olla. Pronto, el aroma de las bolas de masa llegó a mis fosas nasales. Mamá sacó las bolas de masa y yo las comí con deleite. Porque yo mismo hago las albóndigas.