Un ensayo de 400 palabras sobre los pastizales de Gannan
En este día de celebración, tenemos otro Día Nacional, que también es la Semana Dorada del Turismo. Fui a Gannan con una agencia de viajes. En el camino, vi a muchas personas visitando a familiares y amigos con sus familias. Había un ambiente festivo por todas partes. Después de ocho horas de ardua caminata, finalmente llegamos a nuestro destino: la Prefectura Autónoma Tibetana de Gannan. Llegamos a Sanke Prairie a las cinco en punto. Sólo hay tres colores en el mundo: pradera verde, nubes blancas, ovejas y bolsas y cielo azul.
No hay ruido en la ciudad, no hay aire polvoriento en la ciudad y no hay luces en la ciudad. Tiene su propia tranquilidad, aire fresco, comida tibetana y té con leche aromático. Las tiendas blancas y los rebaños de vacas y ovejas en la interminable pradera son tan numerosos como nubes en el cielo. Hay un sentimiento extraordinario aquí. Aquí no puedes sentir el egoísmo en la ciudad. Sólo puedes pensar en tu propio corazón egoísta y en tu avaricia insaciable. Se vuelven tan ligeros como una pluma y desaparecen en el cielo. Este entorno especial ha dado origen a características locales y paisajes culturales únicos, y ha dotado al pueblo tibetano de un carácter sencillo y directo.
Gannan en otoño es tan hermoso, tan tranquilo, tan claro.