Dieta y estilo de vida saludable
La mayoría de las frutas y verduras son ricas en nutrientes y pueden complementar los oligoelementos que necesita el cuerpo humano y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente accidentes cerebrovasculares.
Comer más cereales ricos en fibra puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. La fibra de la dieta puede hacer que las personas se sientan saciadas y retrasar el vaciamiento gástrico, reduciendo así la ingesta calórica total.
Los frijoles y los productos de soja no sólo pueden complementar las proteínas que necesita el cuerpo humano, sino también prevenir la sobrenutrición. Entre ellos, la soja tiene el mayor contenido de proteínas entre los cultivos existentes, lo que ayuda a regular los niveles hormonales en el cuerpo. Los flavonoides contenidos en la soja son sustancias antitumorales y pueden reducir el riesgo de cáncer de mama, especialmente en mujeres menopáusicas.
Comer alrededor de 0,23 kilogramos de pescado rico en aceite de pescado por semana puede reducir el riesgo de muerte súbita y muerte por infarto de miocardio en personas de mediana edad y ancianas.
La principal fuente de ácidos grasos saturados en la vida es la grasa animal, mientras que los ácidos grasos trans suelen derivar de grasas parcialmente hidrogenadas y no deben exceder el 7 y el 10 de la ingesta energética total al día. Las principales fuentes de colesterol son los huevos, la leche y la carne. No exceda los 300 mg por día. Por tanto, para reducir la ingesta de estos tres lípidos, utilice verduras (o frijoles) y pescado en lugar de carne en la estructura de la dieta, y trate de utilizar aceite vegetal al cocinar.
Reducir la ingesta de alimentos azucarados puede reducir fundamentalmente la ingesta energética total y favorecer el equilibrio nutricional. Una dieta rica en sal puede aumentar la presión arterial. Reducir el consumo de sal puede reducir el riesgo de hipertensión en personas normales, estabilizar la presión arterial de los pacientes con hipertensión y reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Tanto el tabaquismo directo como el humo de tabaco ajeno aumentan el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, tumores y otras enfermedades graves, por lo que se debe tratar de evitar el consumo de cualquier producto de tabaco y la inhalación del humo de tabaco ajeno.
Beber con moderación puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en algunas personas, pero beber en exceso puede provocar graves problemas sociales y de salud. Por eso se debe beber con moderación.
El ejercicio físico regular es la base para mantener la flexibilidad del cuerpo y la luz cardiovascular y un peso saludable. Puede mejorar la presión arterial, los lípidos en sangre y el azúcar en sangre, y reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Todos los adultos deben asegurarse más de 30 minutos de ejercicio cada día. Al mismo tiempo, deben prestar atención a reducir el tiempo de estar sentados continuamente y realizar tantas actividades como sea posible (como subir escaleras en lugar de tomar el ascensor).
Un estilo de vida civilizado y saludable también incluye la comprensión de la salud y la enfermedad. Las enfermedades existen objetivamente y muchas enfermedades mejoran si se diagnostican y tratan a tiempo. Si tiene la oportunidad de someterse a un examen físico, debe participar activamente y tomar medidas específicas para promover la salud mediante la evaluación de su estado de salud actual.
En definitiva, la clave de la salud está en manos de todos. Debemos darnos cuenta de que llevar un estilo de vida saludable y civilizado es una cualidad que la gente moderna debe poseer.