Red de conocimiento de recetas - Recetas gastronómicas - ¿Qué puedes comer en invierno para evitar el frío?

¿Qué puedes comer en invierno para evitar el frío?

Aditivos vitamínicos

Se ha descubierto que la vitamina B2 y la vitamina E pueden ayudar a las personas a resistir el frío y mejorar su capacidad de adaptarse a ambientes fríos. La suplementación con vitamina B2 por sí sola puede reducir la temperatura fría que el cuerpo humano puede tolerar entre 2 y 3 grados centígrados. La mayoría de las personas pueden sufrir congelación a temperaturas de -5 a 6 grados Celsius, pero después de suplementar con vitamina B2, la congelación solo ocurrirá a temperaturas de -7 a 9 grados Celsius. Si los niños pueden recibir suplementos de vitamina B2 y vitamina E al mismo tiempo, su tolerancia al frío será mayor.

Los alimentos ricos en vitamina E: el aceite de germen de trigo, el aceite de semilla de algodón, el aceite de maíz, el aceite de maní, el aceite de sésamo, las hojas de lechuga y las cáscaras de cítricos también son ricos en vitamina E, y casi todas las verduras de hojas verdes contienen vitamina E. La leche, los huevos y el aceite de hígado de bacalao también contienen una cierta cantidad de vitamina E. Los alimentos de origen animal, como la carne y el pescado, y las verduras no verdes, como las frutas, contienen muy poca vitamina E.

Alimentos ricos en vitamina B2: los productos lácteos son la mejor fuente de vitamina B2, especialmente los distintos tipos de queso y yogur, que contienen mayores cantidades de vitamina B2. Los niños a los que no les gustan los productos lácteos pueden comer más huevos, frutas, verduras de hojas verdes, judías, frutos secos, despojos de animales, aves, pan integral, cereales, etc. Si es necesario, se pueden complementar adecuadamente los preparados de vitamina B2 y vitamina E.

Suplementar con yodo y hierro (existen muchos alimentos relacionados) como hígado de animales, carne de res, pescado, huevos, hongo negro, azufaifa, leche, productos de soja, etc.

Además de la col china, también conviene elegir col, rábano, rábano blanco, zanahoria, brotes de soja, brotes de frijol mungo, colza, etc. Estas verduras son ricas en vitaminas y las variedades deben cambiarse con frecuencia y combinarse adecuadamente para complementar la demanda de vitaminas del cuerpo.