Cómo hacer caramelos confitados a mano
Método:
1 majuelo de espino, 500 gramos de azúcar, 250 gramos de agua
1 lavado 1 majuelo. de espino, y luego secar la superficie con papel de cocina. Debe estar completamente seco, de lo contrario quedará envuelto en almíbar, que no se endurecerá fácilmente.
2 Luego utilizamos brochetas de bambú para ensartar los espinos uno a uno y luego los reservamos para su uso posterior. Sin bambú Para firmar, puedes usar palillos de dientes y también es bueno hacerlos más pequeños.
3. Cuando estés listo para hervir el almíbar, pon en la olla 500 gramos de azúcar fina y 250 gramos de agua y cocina a fuego medio primero. Al hervir el almíbar, antes de que hierva el líquido de la olla, puedes revolverlo suavemente con una cuchara, pero después de que el líquido comience a hervir, no es necesario que lo revuelvas con fuerza, ya que se volverá arenoso fácilmente.
4. Después de que hierva el líquido de la olla, ponemos a fuego lento y cocinamos a fuego lento hasta que la temperatura del almíbar supere los 150 grados, pero la temperatura máxima no puede superar los 170 grados.
5. Es posible que algunas personas no tengan un termómetro para hornear en casa. ¿Cómo juzgar si el almíbar se hierve sin termómetro? De hecho, es muy sencillo. Cuando el almíbar hierva hasta adquirir un color marrón claro, podemos mojar un poco de almíbar con unos palillos, luego ponerlo rápidamente en agua fría y dejar reposar durante 10 segundos. Después de 10 segundos, sacamos el almíbar solidificado. y dale un mordisco con la boca si está... Si está duro, quebradizo y no pegajoso a los dientes significa que está listo, en caso contrario continúa cocinándolo lentamente a fuego lento.
6. Después de hervir el almíbar, envuelva los espinos en el almíbar lo más rápido posible, porque el clima ha comenzado a hacer más frío y el almíbar se solidificará más fácilmente bajo la influencia del aire frío. por lo que nuestro envoltorio final de almíbar debe ser rápido y preciso. Además, también puedes espolvorear algunas semillas de sésamo blanco cocidas en el almíbar hervido, para que los caramelos confitados envueltos queden muy bonitos.