¿Por qué está prohibido el uso del cultivo de basura en las zonas rurales?
Hazte amigo de los agricultores. Los agricultores te enseñarán muchos conocimientos que nunca antes habías aprendido. La ciencia surge de la práctica, no de la imaginación. La comida de los agricultores son restos compuestos de diversos elementos y también se utilizan para mejorar la vida de los cerdos. Los cerdos comen hierba y aditivos durante mucho tiempo, al igual que las personas. ¿Cómo se debe tratar la basura? ¡Ey! Este problema realmente duele el corazón de los agricultores. Alimentar a los cerdos con basura ha estado bien durante miles de años. La peste porcina africana está aquí y esta olla se basa en basura para alimentar a los cerdos. ¿Dónde está la evidencia? ¿Cuál es la base? Si los expertos no pueden aportar pruebas suficientes, probablemente los regañarán hasta la muerte.
No daré de comer a los cerdos con comida en mal estado, porque tengo miedo de que se enfermen. Si los meses de arduo trabajo de los agricultores se desperdician, tendrán que gastar dinero para criar lechones nuevamente. Además, los cerdos se hierven en agua y se esterilizan a altas temperaturas, por lo que no debería haber ningún problema en criarlos con basura. La calidad del alimento es mejor que la calidad actual del alimento, porque todos los cerdos son alimentados con alimentos artificiales, especialmente alimentos que contienen carne magra, lo que puede hacer que los cerdos aumenten de peso rápidamente, por lo que la carne de cerdo alimentada es definitivamente dañina para el cuerpo humano.
La calidad del pienso es mejor que el pienso actual, porque todos los cerdos se alimentan con pienso artificial, especialmente pienso que contiene carne magra, lo que puede hacer que los cerdos aumenten de peso rápidamente, por lo que el alimento con carne de cerdo es definitivamente perjudicial para la salud. humanos. Pero todavía es común alimentar con las sobras a las aves de corral o al ganado. Alimentar a los cerdos con sus propias sobras en las zonas rurales no sólo es un signo de frugalidad, sino también una forma eficaz de gestionar las sobras.