Han pasado cuatro años desde que escribí una composición sobre los pueblos paisajísticos holandeses.
Paisaje rural
Hablando del campo, todo el mundo sabe que es un lugar precioso.
En primavera, camina por el campo y abraza la madre naturaleza. Si acaba de caer una brumosa lluvia primaveral. El aire se volverá fresco y húmedo. Quizás no puedas evitar respirar profundamente y luego exhalar lentamente, sintiendo que todo tu cuerpo se siente mucho más relajado. Quizás veas flores y plantas asomando sus cabecitas del suelo, y árboles imponentes vestidos con camisas de color verde brillante. A vista de pájaro, parece un mar verde. Por supuesto, "Chirp Chirp" no puede prescindir de nuestro músico, Little Bird. Está cantando hermosa música a la tierra.
Cuando los grandes árboles crecen exuberantes y la hierba cambia de un verde tierno a un verde esmeralda, ¡nos dice que el verano está aquí! Lo más bonito del verano es la tarde. Los ancianos estaban tranquilamente bajo los árboles, abanicándose y jugando al ajedrez. Los niños corrían de un lado a otro en busca de cigarras. Después de un rato hubo muchas cigarras. Poco a poco el cielo se fue oscureciendo, permitiendo a las personas que habían tenido un día duro conciliar un dulce sueño.
El otoño ya está aquí y las hojas empiezan a caer. ¡Las hojas caídas que vuelan por todo el cielo son como una carta que les dice a los animalitos que el invierno llegará pronto! ¿El arroz en los arrozales se volvió dorado y el algodón blanco como la nieve mostró su hermosa figura a la gente? El tío granjero plantó felizmente el maíz. El algodón fue llevado a casa. Los productores de frutas también están muy ocupados. Apple se sonrojó de la risa y Banana se inclinó de la risa. Las frutas parecen decir: "¡Vamos! ¡Vamos!" Si lo hueles con atención, aún puedes oler la fragancia de las frutas. ¡Es realmente fragante! La alfombra hecha de hojas caídas es suave y suelta, y es muy cómoda para caminar. Todo está inmerso en la alegría de la cosecha.
En invierno, los copos de nieve vuelan. Amigos que no temían el frío intenso venían al río para pelear con bolas de nieve y patinar. La risa rompió el silencio del invierno.
No importa la estación del año, la gente del campo tiene un paisaje encantador y una canción alegre.