Toda la leche fresca salió del refrigerador durante la noche.
Si te olvidas de poner la leche fresca en el frigorífico, la posibilidad de que se eche a perder después de un día y una noche es muy alta, y el riesgo de volver a beberla también es muy alta. Se recomienda no beber más, la salud es más importante. La leche fresca es un producto elaborado mediante pasteurización. Este proceso sólo mata las bacterias patógenas de la leche, dejando microorganismos no patógenos todavía presentes en el producto. Por lo tanto, la leche fresca debe almacenarse a baja temperatura. A las personas con una vida útil corta les gusta beber leche con el estómago vacío. De hecho, esto no es científico.
Debido a que las personas comen con el estómago vacío y tienen un peristaltismo gástrico más rápido, los nutrientes de la leche no se pueden digerir y se absorben en el intestino grueso, provocando una gran pérdida y desperdicio de nutrientes. Lo mejor es comer bollos, galletas, pan y otros alimentos al vapor antes de beber leche, para que los nutrientes de la leche puedan desempeñar plenamente su función y facilitar la digestión y la absorción.