Disfruta cocinando
Recuerdo que eran las vacaciones de verano del año pasado. Mis padres estaban ocupados con sus propios asuntos, pero yo había terminado mi tarea y estaba inactivo. Creo.
Simplemente hazlo, corrí al estudio y encontré un "Libro de cocina nutricional". Vi el plato de arroz frito con huevo, así que preparé los tres tesoros de la cocina según las instrucciones. Erbao de cebolla verde y jengibre y el arroz con huevo que sobró de ayer y un poco de aceite.
Cuando comencé a cocinar, eché un poco de aceite en la olla. Simplemente escuche el sonido de "Si La--", y las manchas de aceite son como un niño travieso, salpicando por todas partes. ¡ah! Debe haber agua en la olla. Oh, rápidamente puse la tapa en la olla y llegó el momento de romper los huevos. Al principio los rompí suavemente, pero no hubo ningún cambio. Luego los rompí con más fuerza y las cáscaras, las claras y las yemas desaparecieron. . Fluyó hacia el recipiente. Me costó mucho sacar todas las cáscaras de huevo. La segunda vez tuve más cuidado, pero todavía había cáscaras de huevo que fluían hacia el recipiente. Use palillos para hacer un pequeño agujero en la cáscara del huevo, luego viértalo en un tazón para que la cáscara del huevo no fluya hacia el tazón. Luego, vertí las cebollas picadas, el jengibre y la sal en el bol, revolví uniformemente y los puse en la olla. Una vez cocidos los huevos, los corté en cubos y vertí el arroz de ayer en la olla. Al mirar el arroz frito con huevo amarillo y blanco, siento una sensación de logro...
Es la cena y mi arroz frito con huevo está colocado en el lugar más visible. "Autoridad", dijo mi padre mientras lo probaba: "¡Oh! ¡Hace mucho que no veo mi talento!" "¿Dónde está ..." Aunque dije esto, mi corazón era más dulce que comer miel.
¡Sí! El disfrute no reside sólo en los logros, sino también en la belleza y la felicidad. No importa cuál sea la situación, no importa cuántos resultados haya, siempre que aprendamos a disfrutarlo, todo será una diversión infinita. ¿No ocurre lo mismo con la cocina?