Red de conocimiento de recetas - Recetas de frutas - Al preparar berenjenas estofadas, las personas inteligentes añadirán dos pasos más. ¿No sabe mejor la berenjena si no está grasosa?

Al preparar berenjenas estofadas, las personas inteligentes añadirán dos pasos más. ¿No sabe mejor la berenjena si no está grasosa?

En la vida diaria, mucha gente come berenjenas estofadas. Hablando de berenjenas estofadas, cualquiera que sepa cocinar sabe que las berenjenas estofadas están deliciosas, pero este plato es particularmente grasoso. En la vida diaria, prestamos atención a menos aceite y menos sal, entonces, ¿cómo podemos hacer berenjenas estofadas que sean deliciosas y no grasosas? Echemos un vistazo a los métodos y técnicas específicos.

Paso uno: Coge una berenjena larga, límpiala, quítale la piel y córtala en fresas.

Paso 2: Después de cortar la berenjena en forma de fresa, tomar un recipiente grande, agregar una cantidad adecuada de agua fría y una cantidad adecuada de sal comestible, y poner la berenjena cortada en trozos pequeños. Remojar en agua salada durante 30 minutos.

Recordatorio: Remojar berenjenas en agua salada puede destruir la estructura de la membrana celular interna de la berenjena, por lo que la berenjena ya no perderá aceite y, naturalmente, la berenjena no quedará grasosa. Este es también uno de los pasos clave para que las berenjenas estofadas no queden grasosas. Al preparar berenjenas estofadas, asegúrese de recordar este paso.

Paso 3: Remoja la berenjena y prepara los condimentos, incluyendo los tomates cortados en trozos pequeños, la cebolla, el jengibre, el ajo, la sal comestible, la salsa de soja clara, la salsa de soja oscura, el azúcar y el aceite.

Paso 4: Después del remojo, saca la berenjena y envuélvela en almidón de tapioca. Tenga en cuenta que cubrir una cantidad adecuada de almidón de tapioca también puede ayudar a que la berenjena quede menos grasosa y que la berenjena guisada no quede grasosa. Este es también el segundo paso clave para que la berenjena guisada no quede grasosa.

Paso 5: Calentar la olla, agregar una cantidad adecuada de aceite vegetal a la olla, y cuando la temperatura esté entre un 60 y un 70% caliente, poner la berenjena preparada en la olla, freír a fuego medio hasta que La superficie de la berenjena está dorada, luego baja la temperatura en la olla. Sube la temperatura, vuelve a sofreír la berenjena frita, retira y controla el contenido de aceite y reserva.

Recordatorio: El objetivo importante de freír es hacer que la berenjena ya no quede grasosa.

Paso 6: Deje un poco de aceite en la olla, agregue la cebolla y el ajo picado y saltee hasta que esté fragante, luego ponga la berenjena frita en la olla, agregue los tomates y los pimientos cortados en trozos pequeños y agregue Agregar un cantidad adecuada de salsa de soja ligera, azúcar y salsa de soja para colorear, revuelva uniformemente, agregue una cantidad adecuada de sal comestible y condimentos que consuman aceite, revuelva uniformemente y estará listo para obtener una deliciosa berenjena estofada.

¿Cómo es? ¿Es relativamente sencillo el método de procesamiento de la berenjena estofada? A continuación resumimos los pasos clave para hacer berenjenas estofadas que no queden grasosas: Primero, lo mejor es remojar la berenjena en agua con sal después de cortarla. El agua salada destruirá la estructura de la membrana celular de la berenjena, especialmente los poros de la berenjena. La berenjena ya no estará grasosa después de que se dañen sus poros, y la berenjena estofada frita nunca será grasosa.

En segundo lugar, envolver las berenjenas con almidón de tapioca también puede evitar que entre aceite vegetal en las berenjenas y las berenjenas guisadas no quedarán grasosas. Siempre que recuerdes los dos pasos clave anteriores, puedes preparar berenjenas estofadas que no solo son deliciosas sino también no grasosas.