Si no hay polvo, la naturaleza se volverá muy monótona. ¿Por qué?
El polvo absorbe parte de la luz del sol y refleja la luz a su alrededor, como innumerables fuentes de luz puntuales. La luz del sol es reflejada por el polvo y su intensidad se debilita mucho, haciéndolo más suave. Si no hubiera polvo en la atmósfera, la luz solar intensa haría imposible abrir los ojos.
La mayoría del polvo tiene propiedades higroscópicas. El vapor de agua en el aire debe adherirse al polvo antes de que pueda condensarse en pequeñas gotas de agua. De esta manera, cuando el vapor de agua en el aire alcanza la saturación, el vapor de agua dispersado se adherirá al polvo y formará gotas de agua estables, que pueden flotar en el aire durante mucho tiempo. Si no hubiera polvo en el aire, todo lo que había en el suelo estaría mojado. Lo que es más grave es que no puede haber nubes ni niebla en el cielo, ni se puede formar lluvia o nieve para regular el clima. El agua que se evapora del suelo al cielo no puede volver al suelo. Si el agua en la Tierra disminuye cada vez más y finalmente se seca por completo, los seres vivos no podrán sobrevivir. Además, debido a la refracción de la luz solar por estas pequeñas gotas de agua, existen varios paisajes naturales como puestas de sol, niebla, halos de arcoíris, etc.