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La forma más fácil de hacer caramelos de cáscara de pomelo

En otoño e invierno, hervir una lata de té de pomelo con miel y beberlo con regularidad, tiene el efecto de embellecer la piel. Pero mucha gente dice que si se añade demasiada cáscara de pomelo, el té de pomelo tendrá un sabor amargo. Es mejor quitar más cáscaras de pomelo y hacer caramelos de pomelo, que son dulces pero no grasosos, ni astringentes ni amargos. Tanto a adultos como a niños les gusta comerlo.

Ingredientes:

Un pomelo y un bol pequeño de azúcar.

Ejercicio:

Pela la capa superior de piel amarilla del pomelo, que hay que diluir. (La cáscara de pomelo amarillo pelada se puede mezclar con la pulpa de pomelo y cocinar juntas para hacer té de pomelo con miel. Si tiene miedo de tener problemas, no es necesario pelar la cáscara amarilla de la superficie).

Después de pelar la cáscara amarilla, haga algunos cortes en la superficie del pomelo para pelar la pulpa interior, dejando la piel exterior blanca.

Corta la piel blanca en pequeñas tiras o trozos. (Pero es más fácil cortarlo en rodajas finas).

Coloca la cáscara de pomelo en un bol, añade una cucharada de sal y frótala repetidamente con las manos.

Vierte una cantidad adecuada de agua, escurre el agua, ponla en un bol, luego sigue añadiendo sal y lávala de cuatro a cinco veces. Por última vez, escurre el agua. (La piel del pomelo se volverá transparente después de frotarla con sal. No seas perezoso. Lávala más a menudo y el amargor se reducirá mucho.)

Hervir agua en una olla, blanquear el pomelo seco Pélala en agua caliente y luego sácala. Colócala en agua fría para que se enfríe y escurre el agua de la cáscara de pomelo. (Escaldarla en agua puede reducir el sabor amargo).

Vierta el agua de la cáscara de pomelo hervida, agregue un tazón pequeño de agua a la olla y vierta un tazón pequeño de azúcar blanca. Después de que el fuego hierva, baje el fuego y cocine a fuego lento.

Cocinar el azúcar en un cazo hasta que espese y forme burbujas densas.

Vierte la piel del pomelo, sofríe con una espátula hasta que el azúcar de la olla se convierta completamente en arena y apaga el fuego.

La piel del pomelo frita se convierte en un caramelo de pomelo, que es dulce pero no grasoso y tiene muy buen sabor. La piel de pomelo tratada de esta forma no tendrá un sabor amargo.