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Excepto durante el período soviético, ¿por qué Rusia es tan débil?

1 El mercado de consumo interno está seriamente subdesarrollado. Esto comenzó con el colapso de la Unión Soviética. La terapia de choque de Yeltsin provocó una pérdida masiva de activos estatales y robos por parte de especuladores y funcionarios corruptos, lo que provocó una grave polarización. La clase media es débil y carece de poder adquisitivo. El costo de vida en Rusia es muy alto, la comida y la vivienda son varias veces más caras que en nuestro país, pero los ingresos son casi los mismos. En la crisis actual, la gente es aún más frugal.

2 Las exportaciones dependen demasiado de los recursos. Han pasado veinticinco años y la industria rusa ya no está desarrollada. En los albores de principios y mediados de este siglo, era completamente dependiente del petróleo, el gas natural, los minerales, etc. Con la crisis financiera de 2008 y la crisis financiera. Tras la caída de los precios del petróleo en 2014, las exportaciones se debilitaron rápidamente. Esta vez, el banco central ruso esperaba salvar las exportaciones a través de la devaluación. Como resultado, el PIB per cápita de Rusia cayó directamente de 13.000 dólares a 8.000 dólares (sí, Rusia ha pasado de ser un país principalmente desarrollado a un país en desarrollo), pero hay algo así. Todavía no hay mejora.

3 El capital extranjero no se atreve a entrar. La política rusa es muy corrupta y la burocracia y la búsqueda de rentas han alcanzado un nivel extremo. Los funcionarios del gobierno, el capital monopolista interno y el hampa tienen intereses intrincados. Los acuerdos firmados por inversores extranjeros a menudo se rompen. Las empresas monopolistas cobran precios altísimos, lo que dificulta aún más que la gente acumule riqueza. Las frecuentes operaciones militares de Rusia no sólo cuestan mucho dinero, sino que también suelen ser sancionadas por países occidentales, y las empresas europeas y estadounidenses temen evitarlas.

La población, el medio ambiente, la ubicación geográfica y otros factores han exacerbado estos fenómenos. La troika económica está inmóvil y los resultados son predecibles.