Tabúes dietéticos posparto
Comida picante
Cuando las madres que amamantan tienen mal apetito, comerán alguna comida picante para estimular su apetito. Pero esto agravará el calor interno de la madre y la hará propensa a sufrir aftas, estreñimiento y otras molestias. Por tanto, no es recomendable ingerir alimentos irritantes como ajo crudo, pimientos, pimientos, hinojo y puerros dentro del mes posterior al parto. Durante todo el período de lactancia, las madres también deben tratar de reducir la ingesta de dichos alimentos, ya que afectarán al bebé a través de la leche y harán que se enoje fácilmente.
Alimentos fríos naturales
El corazón de cerdo, pato, calamares y otras carnes dulces y frías reducirán la producción de leche, siendo mejor que las madres lactantes no los coman. Verdolaga, pepino, melón de invierno, melón amargo, melón repollo, brotes de bambú, etc. , son todos fríos y pueden provocar molestias gastrointestinales o durante la lactancia en madres lactantes. No dar a madres de bebés pequeños. Las peras, sandías, naranjas y otras frutas son de naturaleza fría y las madres que están débiles después del parto no deben comerlas.
Alimentos que restituyen la leche
Alimentos como los puerros y el agua de malta pueden restituir la leche, por lo que es mejor no ingerirlos. Los alimentos a los que los bebés son alérgicos, como naranjas, cebollas, etc., pueden provocar diarrea e hinchazón en los bebés. Además, las madres deben prestar más atención a si hay erupciones en la piel del bebé y evitar comer alimentos que puedan provocar alergias en el bebé.