¿Qué tipo de comida es fácil de preparar, puede estar en la mesa en 15 minutos, es nutritiva y saciante?
Rollo de algas y hilo de carne: dos pasteles de mano taiwaneses, un fiambre enlatado, algas y hilo de carne, un huevo crudo, una pequeña cantidad de sésamo negro en polvo y una pequeña cantidad de aceite vegetal. Proceso 1: Primero vierta la carne enlatada y córtela en rodajas. Si no tienes fiambres enlatados, puedes usar salchichas y sabrán igual. Proceso 2: Vierte una pequeña cantidad de aceite vegetal en la olla y deja hervir. Poner la fiambre enlatada en la sartén y freírla, enrollándola cada tres o cinco veces, hasta que ambos lados estén doradas y casi quemadas, y cortarla en tiras pequeñas. Proceso 3: Los pasteles de mano taiwaneses se descongelan con anticipación. Es necesario quitar la película plástica al sacarlos del congelador; de lo contrario, no será fácil arrancarlos después de descongelarlos. Córtelo ligeramente y colóquelo en la lata. carne de almuerzo, dejando un espacio para el hilo dental. Proceso 4: Espolvorea nuevamente el pino de algas. Simplemente esparce el pino de algas por todos los huecos y luego enrolla poco a poco el bizcocho de manos taiwanés, no quede demasiado apretado, de lo contrario será fácil de cocinar.
Paso 5: Utiliza un cuchillo para cortar el bizcocho taiwanés enrollado en porciones del tamaño de un panecillo cocido al vapor, de unos 3 cm de ancho. Técnica 6: Cubra una bandeja para hornear con papel de aluminio, coloque los panecillos taiwaneses, cepille la superficie con clara de huevo en polvo y espolvoree una pequeña cantidad de sésamo negro en polvo para decorar. Proceso 7: Calentar el horno eléctrico a 180°C por 5 minutos, luego meter al horno eléctrico y hornear por 15 minutos. Debido a que la temperatura de cada horno es diferente, la temperatura ambiente y el tiempo también son diferentes. Estos se pueden ajustar según tu propio horno eléctrico (si lo revisas después de unos minutos al final, estará dorado en la superficie). Proceso 8: Cuando se acabe el tiempo, hornea los rollitos de algas y hilo de carne hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Dale un mordisco, la superficie queda crujiente y el interior lleno de rellenos. Está más allá de la adicción y el método es muy sencillo. Si te gusta, ¿por qué no probarlo?