¿A qué deben prestar atención las mujeres embarazadas en su dieta durante la fecundación in vitro?
1. Elija alimentos que sean fáciles de digerir
Debido al reposo y al reposo en cama después del trasplante de probeta, se reduce la cantidad de ejercicio, lo que es propenso a la pérdida de apetito e indigestión. Por eso, elegir en tu dieta alimentos que sean fáciles de digerir es más importante. Por ejemplo, puedes beber un poco de gachas de arroz o sopa para ayudar a la digestión.
2. Comidas ricas en proteínas
Porque es fácil provocar hiperestimulación ovárica antes de la FIV. Estos pacientes inicialmente experimentan hinchazón abdominal y otras molestias. En este momento, trate de llevar una dieta alta en proteínas y fácil de digerir, con comidas pequeñas y frecuentes. Si encuentra ascitis o derrame pleural, beba más sopa de pescado, sopa de melón de invierno, jugo de sandía, jugo de naranja, leche y huevos, que son buenos diuréticos y aumentan las proteínas.
3. Presta atención a la higiene alimentaria
En esta época debes prestar especial atención a tu alimentación y no comer en pequeños comercios sin protección higiénica. Lo mejor es comer en un ambiente limpio y ordenado para prevenir la diarrea.
4. No ingerir alimentos que puedan provocar alergias.
Las alergias también son propensas a aparecer después de un trasplante de FIV. En esta época se debe prestar especial atención a no ingerir alimentos que puedan provocar alergias, como el marisco. Además, manténgase alejado de estos alérgenos para evitar alergias durante el trasplante.
Las personas alérgicas o alérgicas a determinadas sustancias deben prestar atención a mantenerse alejadas de los alérgenos, evitar comer alimentos que puedan provocar alergias y evitar comer cosas que no hayan comido antes.
5. Evite el estreñimiento
Porque el trasplante de fertilización in vitro puede causar estreñimiento fácilmente. Para prevenir o aliviar los síntomas del estreñimiento, las mujeres embarazadas pueden consumir más alimentos ricos en fibra dietética para favorecer la defecación. Por ejemplo, apio, repollo, apio, raíz de loto, ñame, etc.
6. Come menos.
Después del trasplante, debido a que el paciente está relativamente tranquilo y menos activo, come con más cuidado y usa medicamentos de progesterona, está ansioso, duerme mal y se siente lleno, por lo que debe dominar el principio de comer menos.
7. No beber leche helada ni bebidas frías.
Tememos que la diarrea y el estreñimiento puedan provocar contracciones uterinas y afectar a la implantación, por lo que debemos intentar evitarlo.
8. No se deben consumir alimentos que puedan provocar contracciones uterinas y abortos espontáneos.
No se deben consumir alimentos que favorezcan la circulación sanguínea y eliminen la estasis sanguínea. Los alimentos con la función de eliminar la humedad y desintoxicar se deben consumir lo menos posible, como la raíz de loto, el aceite de sésamo, los berros y el hongo negro. , longan, granos de cebada, etc. No se permite fumar, beber alcohol, café ni té fuerte; trate de comer menos alimentos y frutas crudas y frías, como peras, melones, naranjas, caña de azúcar, tomates, pitaya, pomelos, caquis duros, piñas, peras y mangostán. , papayas, plátanos, etc.
9. Comer con moderación.
Puedes comer más verduras y alimentos ricos en proteínas. La hiperestimulación ovárica es causada por una reacción exagerada de los ovarios a los medicamentos que estimulan la ovulación. Estos pacientes experimentan inicialmente molestias como anorexia y distensión abdominal. Se les debe administrar una dieta rica en proteínas y de fácil digestión, con comidas pequeñas y frecuentes y un consumo moderado de sal. El aporte diario de proteínas es de 1,5 a 2 g/kg, y la cantidad total es de 100 a 140 g, de los cuales las proteínas de alta calidad deberían representar más de 2/3. Puedes elegir alimentos ricos en proteínas de alta calidad, como pollo, pato, pescado, carne, huevos, soja y sus derivados. Se debe suministrar adecuadamente energía térmica, diversas sales inorgánicas y vitaminas.
Cosas no recomendadas: vino, café, té, aceite de sésamo, plátano, papaya, cangrejo, maíz, cebada, que no son buenos para el embrión.