¿Cómo organizar la dieta de la madre?
La primera semana
Debido a que la madre ejerce mucha fuerza física, suda mucho y tiene líquidos corporales insuficientes, su función digestiva también disminuirá. Por eso, en los primeros días después del parto, lo mejor es que la mujer embarazada ingiera alimentos líquidos o semilíquidos. Las gachas de mijo, las gachas de arroz, la sopa de huevo y la sopa de fideos secos son buenas opciones.
No es aconsejable comer sopa de leche demasiado grasosa unos días antes del parto, porque los pechos de muchas madres no están del todo desobstruidos en este momento. Comer demasiada sopa de leche puede bloquear fácilmente los conductos mamarios y causar problemas como mastitis.
Segunda semana
Esta semana, el apetito de la madre empieza a mejorar y come cada vez más. En esta época, la combinación de lomo de cerdo con aceite de sésamo, manitas de cerdo guisadas con maní y sopa de pescado no sólo ayuda a la circulación sanguínea, previene los dolores de espalda, sino que también favorece la lactancia.
Al mismo tiempo, comer algunas verduras y frutas de forma adecuada todos los días no sólo ayudará a absorber una mayor cantidad de nutrientes, sino que también ayudará a defecar y prevenir el estreñimiento posparto. Además, debes reponer tu cuerpo con suficiente agua todos los días.
La tercera semana
Esta semana la madre necesita suplementar una gran cantidad de proteínas. En esta época, las tres comidas al día son principalmente pollo, pato, pescado e hígado de animal. Durante este período, puedes comer más alimentos como frutos secos, ya que estos alimentos son ricos en proteínas. La leche y los huevos también son ricos en proteínas, por lo que en la tercera semana se recomienda que las mujeres embarazadas coman más huevos y beban más leche.
La cuarta semana
Para entonces la madre casi se ha recuperado y ha comido mucho pescado y carne. Es hora de agregar fibra, así que esta semana puede comer verduras como comida principal para variar. A la hora de complementar la nutrición, prestar atención a una dieta equilibrada, ampliar las recetas y enriquecer los nutrientes de la leche.