¿Cuál es el comportamiento de un caballero?
Primero, un caballero no culpa a los demás por ser inferiores a él: Las personas tienen diferentes habilidades, lo que equivale a extender cinco dedos, cada uno con sus propias fortalezas y debilidades. . En un grupo hay personas que son bastante capaces y hay personas que no. Sus habilidades son diferentes. No culparán a otros por no hacer algo, ni culparán a otros a voluntad. Anime a aquellos que tienen menos conocimientos y capacidades que yo a apoyarlos, respetarlos, elogiarlos y tolerarlos. Este es un caballero de alto carácter moral.
2. Un caballero no es lo suficientemente fuerte con los demás: Un caballero se exige a sí mismo predicar con el ejemplo y no obligará a los demás a hacer cosas que no quiere o no puede hacer. Si te gusta una persona que no puede hablar, oblígala a dar una conferencia en el escenario; si no sabe cantar, pídele que cante; si no sabe dibujar, ¡no sabe dibujar con un bolígrafo! Las personas no son omnipotentes, toleran la incompetencia de los demás y respetan la capacidad de inspirar a otros. Ésta es una virtud admirable de un caballero.
3. Un caballero no sufre las desventajas de los demás: Un caballero tiene la belleza de la generosidad, es estricto consigo mismo, hace todo lo posible para satisfacer los deseos de todos y no obliga a los demás a seguir el destino. Un caballero trata a los demás y no obliga a las personas tranquilas a ir de compras al mercado, ni obliga a las personas aburridas a hablar con libertad a quienes les gusta la naturaleza, las invita a viajar a amigos amantes del arte, les brinda información relevante que se adapta a su temperamento; arreglarlo si les gusta, sin requisitos Otros hacen cosas que los hacen infelices.
4. Un caballero no desprecia a los demás: Un caballero virtuoso sabe que cada uno tiene sus propias características y necesidades, por eso no desprecia a los demás ni nada. Observa las bondades de las personas, no sus defectos, y sabe que las personas en el mundo deben tener sus propias fortalezas. Por lo tanto, un caballero ni desprecia a una persona ni desprecia a otra.