Red de conocimiento de recetas - Recetas de frutas - ¿Alguna vez has oído hablar de los alimentos genéticamente modificados? ¿Cómo se define? ¿Qué tiene que ver con nuestras vidas? ¿Qué le hicieron los demás?

¿Alguna vez has oído hablar de los alimentos genéticamente modificados? ¿Cómo se define? ¿Qué tiene que ver con nuestras vidas? ¿Qué le hicieron los demás?

Los alimentos modificados genéticamente se refieren a que los científicos cambian los genes de animales y plantas en el laboratorio y luego crean nuevos tipos de alimentos con nuevas características. Mucha gente ya sabe que todos los seres vivos tienen genes escritos en su ADN, que son la información química que construye y sostiene la vida. Al modificar genes, los científicos pueden cambiar algunas o todas las características de un organismo.

Sin embargo, hasta ahora, esta tecnología está todavía en su infancia y los alimentos que contienen genes de otros animales y plantas aún no se han cultivado para lograr un cultivo económico a gran escala. Al mismo tiempo, mucha gente insiste en que los alimentos cultivados con esta tecnología son "antinaturales".

El primer cultivo genéticamente modificado del mundo fue el tabaco que contenía antibióticos, desarrollado en 1983. Diez años después, apareció en Estados Unidos el primer alimento genéticamente modificado disponible comercialmente: un cultivo de tomate que retrasaba la maduración. Hasta 1996 no se permitió la venta en los supermercados de pasteles de tomate elaborados con este alimento a base de tomate.

Todo tiene dos caras, y los alimentos genéticamente modificados también. Primero que nada: 1. Resolver el problema de la escasez de alimentos. 2. Reducir el uso de pesticidas y evitar la contaminación ambiental. 3. Ahorrar costos de producción y reducir los precios de los alimentos. 4. Incrementar la nutrición de los alimentos y aumentar el valor agregado. 5. Aumentar la variedad de alimentos y mejorar la calidad de los alimentos. 6. Mejorar la eficiencia de la producción y promover el desarrollo de industrias relacionadas. Sin embargo, también tiene grandes defectos: 1. Puede causar daño a insectos como las mariposas. 2. Puede afectar el crecimiento de las plantas circundantes. 3. Puede aumentar la resistencia evolutiva de insectos o patógenos, o producir nuevas especies, que también pueden causar daños a los cultivos más adelante.

Evaluación de la seguridad:

En la actualidad, no existe una visión internacional unificada sobre la seguridad de los alimentos genéticamente modificados. El foco del debate debería ser si los alimentos genéticamente modificados producirán toxinas, si pueden transmitir reacciones alérgicas a las proteínas del ADN y si afectarán la resistencia a los antibióticos.

¿Son seguros los alimentos genéticamente modificados?

Frankenstein es un fisiólogo en la novela de 1918 escrita por la escritora británica Mary Shelley, quien finalmente es destruido por el monstruo que creó. Los europeos ahora llaman a los alimentos proporcionados por los cultivos genéticamente modificados "alimentos Frankenstein", lo que significa que las plantas genéticamente modificadas causarán desastres ecológicos y amenazarán la supervivencia humana. Esta metáfora es un poco exagerada, pero sus preocupaciones no son del todo infundadas.

La industria de las ciencias biológicas se ha desarrollado durante casi 20 años y está atrayendo cada vez más atención debido a su gran promesa. Los países occidentales no habían plantado oficialmente cultivos genéticamente modificados en 1990, pero en 1999, la superficie de plantación había alcanzado los 40 millones de hectáreas. Las ventas mundiales de semillas genéticamente modificadas ascendieron a sólo 75 millones de dólares en 1995, pero se dispararon a 1.500 millones de dólares en 1998.

Por otro lado, aunque en diversos países se han plantado más de 4.500 plantas genéticamente modificadas, sólo 40 variedades han sido aprobadas por el gobierno para su comercialización, menos de 1. Esto demuestra que los gobiernos de todo el mundo todavía son cautelosos al respecto. Además de los factores técnicos, también hay que sopesar la salud ecológica y la ética social.

En Estados Unidos y Canadá, la aceptación pública de los alimentos genéticamente modificados es relativamente alta. Algunos alimentos procesados ​​que se encuentran en el mercado, como los refrescos, la cerveza y los cereales para el desayuno, ya contienen ingredientes procedentes de cultivos genéticamente modificados y no ha habido muchas dudas al respecto. Pero la situación en Europa es diferente y la resistencia es enorme. El público sospechará de las nuevas variedades de alimentos aprobadas por el gobierno. Desde la enfermedad de las vacas locas y los incidentes de contaminación por dioxinas, el público se ha preocupado más. Según una encuesta, el 79% del público británico se opone a los intentos de cultivar cultivos genéticamente modificados.