Cinco consejos le enseñarán cómo distinguir rápidamente el té de esencia de la esencia de té.
2. El agua a baja temperatura también puede producir un rico aroma a té: la esencia se puede disolver rápidamente a 80 °C, mientras que el té puro real generalmente debe prepararse con agua a más de 95 °C para prepararlo. Sólo entonces se puede liberar el aroma y el sabor. El té aromatizado no sólo tiene un aroma picante, sino que la sopa de té también es algo turbia.
3. Observar las manchas de té en las hojas de té remojadas durante la noche: Cuando terminemos de tomar el té, no tires las hojas de té apresuradamente. Podemos dejar el té preparado durante la noche y observar el color de las manchas de té en la taza. Si ves el color de las manchas de té en la serie amarillo-naranja como amarillo claro, amarillo oscuro, naranja, etc., significa que el té no contiene aditivos por el contrario, si observas que el té se mancha; La taza de té es de color verde claro, verde oscuro o verde oscuro, lo que significa que hay muchos aditivos en el té. Puede contener fragancias u otros aditivos.
4. Utiliza toallas de papel para identificar si contienen esencia: Con la capacidad de adsorción del papel, puedes sacar las toallas de papel y ponerlas en té seco y dejarlas en remojo durante una hora. Si hay un olor a sabor químico en el papel, es probable que se haya agregado sabor al té. Otro método consiste en preparar té en una taza grande, tapar la boca de la taza con una toalla de papel y retirarla para que se enfríe después de 1 minuto. Si el té contiene esencia, el olor acre absorbido por la toalla de papel no se disipará fácilmente.
5. La fragancia se disipará rápidamente durante la preparación y no durará mucho: el té con fragancia se preparará rápidamente durante el proceso de preparación porque es un componente químico posterior. Generalmente, el aroma será más fuerte en las primeras tres infusiones, y luego caerá en vano y el aroma se debilitará repentinamente. Generalmente, el aroma del té normal puede durar de 5 a 8 infusiones, después de lo cual el aroma del té comienza a debilitarse.