La gente es adicta al café, ¿por qué no al té?
En cuanto al café, todos sabemos que el café es adictivo porque contiene cafeína, al igual que el chocolate, que es común en la vida, y puede volvernos adictos fácilmente, ¿entonces el té es adictivo? De hecho, lo es, ¿pero normalmente no lo decimos? ¿Eres adicto al té? .
En primer lugar, el té es rico en diversos elementos. De hecho, el té puede hacer que las personas se vuelvan más adictas. Déjame explicarte primero, ¿cómo se llama? ¿Quieres té? De hecho, estamos hablando del té. Los polifenoles del té, la cafeína y otras cosas están presentes en el té y, de hecho, son adictivos.
Muchas personas no pueden vivir sin té en su día a día. Ya sea que salgas a tomar el té con familiares durante las vacaciones o compres una bolsita de té en el trabajo, en realidad es un té rico en elementos adictivos. Eso no quiere decir que el té no sea adictivo. De hecho, el té es rico en diversos elementos, además de su aroma y sabor, que nos encantan profundamente. ¿Por qué todo el mundo piensa que se puede beber café? ¿veneno? ¿Y no crees que el té puede volvernos adictos? Porque todo el mundo piensa que beber té es una especie de cultura.
En segundo lugar, la cultura tradicional china de beber té es extensa y profunda, lo que nos hace sentir que simplemente estamos bebiendo té, no siendo adictos. Todo el mundo conoce la historia de China y beber té es una de las culturas tradicionales de China. Por eso, todo el mundo piensa que beber té es un comportamiento normal.
Estamos acostumbrados a beber té. Esta es una cultura especial. Incluso si preparar una taza de té todos los días es cómodo, es algo natural. El café es diferente. ¿Este tipo de cultura extranjera nos hará pensar que sí? ¿veneno? , es algo que nos vuelve adictos. Por otro lado, si el café es nuestra cultura tradicional, también pensaremos que el té es adictivo, es precisamente por la influencia de la cultura tradicional que no pensamos que somos adictos al té.
No es que el té no sea adictivo, sino que hace tiempo que nos gusta la existencia del té y no nos resulta adictivo.