¿Qué te enseñó tu madre?
Mi madre me enseñó a hacer un buen plato. Soy muy inteligente. Extendí las alitas de pollo de Coca-Cola a Sprite y Mirinda, y ambas estaban deliciosas.
Los jóvenes de mi generación son demasiado vagos para dejarse sorprender. El dinero lo ganan los repartidores y nunca pido comida para llevar. La comida que cocino no es peor que la que se consigue en los restaurantes. Si no lo crees, echa un vistazo a la cena de Nochevieja de este año. Lo hice yo mismo.