La depresión posparto afecta no sólo a las niñas sino también a los hombres.
¿Es realmente tan malo? ¿Esta enfermedad afecta tu vida? Echemos un vistazo: no es fácil para las personas con depresión curarse por completo. Simplemente tome el medicamento lentamente durante dos o tres días y todo estará bien. Esto lleva mucho tiempo. Durante este largo período de recuperación, la vida siempre continuará, pero imagine cómo dos pacientes con depresión pueden vivir felices juntos. Aproximadamente una de cada cinco madres sufrirá algún tipo de depresión posparto durante el embarazo o el primer año después del parto. La mayoría de las mujeres sufren depresión debido a un desequilibrio hormonal durante el embarazo y después del parto. Debido al enfoque en la depresión posparto, durante mucho tiempo se ha pensado que las mujeres tienen más probabilidades de sufrir depresión posparto y que los hombres que son padres también pueden sufrirla.
Muchos padres con depresión posparto odian a sus hijos: tienen celos de que sus hijos les hayan quitado su atención y amor, tienen celos de sus hijos y les arruinan la vida, e incluso esperan que alguien se lleve a sus hijos; lejos, lo que lleva al suicidio y la autolesión, pensamientos de lastimar a miembros de la familia. Un estudio encontró que los nuevos padres desarrollan depresión posparto a partir de los 21 años. Aunque menos del 39 por ciento de las mujeres sufren depresión posparto, todavía sorprende a muchas personas. Lo peor es que un gran número de hombres sólo se preocupan por la salud mental de sus esposas después del parto, mientras que un pequeño número de hombres también se preocupan por su propia salud mental. ¿Por qué hay una brecha?
Porque generalmente se cree que los niños no deben prestar demasiada atención a estos problemas emocionales, porque la estricta educación que han recibido desde pequeños impide a muchos hombres mostrar sus emociones negativas y les ejerce demasiada presión. Por tanto, en la mayoría de los casos, las emociones negativas del padre sólo se acumularán en su corazón. Sin embargo, muchos padres sufren depresión posparto debido a la gran presión que supone dar a luz: presión financiera, presión energética e incluso la necesidad de la sociedad de un amor paternal y maternal desinteresado y fuerte.