Fondo creativo de mujer vertiendo leche
Antecedentes de la obra:
En los Países Bajos en el siglo XVII apareció un grupo de pintores que pintaban principalmente naturalezas muertas, paisajes y costumbres. Ya no se centran en temas grandes y nobles, sino en algunos objetos pequeños de la vida diaria o de la gente corriente. A través de sus exquisitos pinceles, congelan algunas escenas triviales de la vida en el lienzo, permitiéndonos experimentar una belleza ordinaria. "La mujer lechera" de Vermeer es una de esas pinturas.
La imagen muestra un rincón de una cocina sencilla, con la luz del sol de la mañana brillando a través de la ventana. Una mujer sencilla que lleva una blusa amarilla y un delantal azul vierte lentamente leche de una vasija de barro. Su expresión era tranquila y serena, mostrando un comportamiento solemne y solemne. La mesa, cubierta con un mantel, estaba en silencio, con pan tostado y una tetera encima. De la pared cuelgan una cesta de bambú y una lámpara de aceite antigua.
El pintor tiene una observación aguda y fina y una pincelada delicada: la esquina del delantal de la mujer está atada a él, el delantal muestra las líneas arrugadas, los pequeños puntos brillantes en el frasco rojo e incluso la esquina alisada. del mantel. El pintor lo retrata de forma concreta y vívida. La luz en la imagen se maneja con mucha suavidad y la luz de la mañana fuera de la ventana brilla ligeramente sobre los objetos interiores, haciéndolo natural y tranquilo. El procesamiento del color también está en marcha. El blanco, el amarillo y el azul de la ropa de mujer constituyen los colores principales. Los tres colores contrastan entre sí y son moderadamente armoniosos, lo que hace que la gente se sienta suave y brillante. El pan amarillo, el mantel azul y la leche blanca sobre la mesa corresponden a los colores de la ropa de la mujer. Los colores de todo el cuadro son armoniosos y cálidos, llenos de un fuerte sabor a vida.