¿Por qué la gastroscopia requiere ayuno? ¿A qué debo prestar atención después de una gastroscopia?
En general, antes de una gastroscopia no se debe comer ni beber durante seis horas y cuatro horas. Esto es para asegurar la sensación de ayuno y el rigor y rigor del examen. Por tanto, se puede inferir sobre la base de la gastroscopia. Si le realizan una gastroscopia por la mañana, debe comer una comida ligera la noche anterior y no quedarse despierto hasta tarde comiendo refrigerios nocturnos. De la misma forma, lo mismo ocurre con los exámenes al mediodía o por la tarde, por lo que el mejor momento para realizar la gastroscopia es por la mañana, lo que favorece que las personas se relajen y lleven una dieta sencilla.
Después de la gastroscopia, evite comer alimentos picantes y coma más frutas, verduras y alimentos ligeros para ayudar a la digestión. La sopa clara, los fideos blancos o las gachas de arroz son las mejores opciones. Antes de comer, lo mejor es beber un vaso de agua tibia para calentar el estómago y ayudarlo a absorberse y relajarse.
Es mejor que los pacientes no fumen, beban ni mastiquen nuez de betel después del examen, porque estas cosas tienen un gran impacto en el cuerpo, especialmente en el estómago. Mientras presta atención a su dieta, también debe prestar atención a su estado de reposo. Descansar bien en un estado relajado favorece la recuperación de las reacciones adversas después de la gastroscopia.
También es importante que los pacientes realicen comidas pequeñas y frecuentes después de la gastroscopia. Necesitan controlar su alimentación antes de la gastroscopia, por lo que sentirán mucha hambre. Por lo tanto, la gente comerá en exceso después del examen, lo cual es muy indeseable. Comer en exceso después de un hambre intensa puede provocar malestar estomacal y náuseas, así que manténgase bajo control. Los anteriores son los puntos clave a los que se debe prestar atención durante la gastroscopia, para que las personas puedan ajustar su cuerpo y recuperar la salud lo antes posible garantizando al mismo tiempo la precisión de la gastroscopia. Por tanto, es necesario respetar estrictamente los hábitos alimentarios durante la gastroscopia.