Red de conocimiento de recetas - Recetas de frutas - ¿Hasta qué punto se ablanda la mantequilla a temperatura ambiente al hacer galletas? ¿Aún puedo hacer galletas si hay demasiada mantequilla?

¿Hasta qué punto se ablanda la mantequilla a temperatura ambiente al hacer galletas? ¿Aún puedo hacer galletas si hay demasiada mantequilla?

Las galletas son crujientes, suaves, nutritivas y llenas de sabor lácteo. Entonces, ¿puedo hacer galletas con demasiada mantequilla? ¿Cómo juzgar el grado de aumento de la mantequilla al hacer galletas? ¡También podrías conocerme!

¿Qué tan suave es la mantequilla para galletas a temperatura ambiente?

La mantequilla se ablanda hasta formar una pasta suave que es fácil de exprimir entre los dedos. La dureza de la mantequilla y la cantidad de veces que se mezcla con la harina afecta directamente qué tan húmeda o seca quedará la masa para galletas. La temperatura ambiente es de unos 25 grados. Los termómetros superior e inferior mantienen 150 grados durante 10 a 15 minutos para el tipo delgado y de 25 a 30 minutos para el tipo crisantemo.

La mantequilla se suele conservar en frigoríficos o congeladores. Una vez que la mantequilla se haya ablandado, déjala reposar a temperatura ambiente y se derrite hasta obtener un sólido suave (no líquido) para que puedas hacer un agujero fácilmente con el dedo. Para cocinar galletas o muffins es necesario ablandar la mantequilla primero.

La proteína se espuma de tres formas: húmeda, media y seca. La espuma húmeda se produce cuando las claras de huevo se baten con azúcar hasta que adquieran textura, blanco y suave. Cuando se levanta la batidora, las claras quedan elásticas y erguidas, con sólo una ligera curvatura en el extremo. La espuma seca significa que el extremo de la cola está recto y no doblado (consulte la imagen usted mismo). El pastel elaborado con espuma húmeda tiene una textura fina y buen sabor, mientras que el pastel elaborado con espuma seca tiene una textura esponjosa. Hacer diferentes pasteles tiene diferentes requisitos para las claras de huevo.

Dejar reposar o relajar la masa significa dejar reposar la masa un rato, lo cual es muy importante ya que así será más fácil darle forma, redondear y doblar correctamente. El pan, los croissants y la masa danesa necesitan reposar mientras desarrollan suficiente gluten, lo que significa que el gluten es más fuerte y elástico. Una masa firme y elástica tardará más en subir que una masa blanda. La elasticidad de la masa puede ser un problema durante las etapas de redondeo y forma. Cuanto más se estire y manipule la masa, más apretada quedará. Al relajar la masa, las hebras de gluten pueden adaptarse a su nueva longitud y forma sin rebotar antes de hornear.

¿Aún puedo hacer galletas con demasiada mantequilla? Sí, pero no tiene patrón y sabe mal.

El mejor estado de la mantequilla es: de color blanco y de volumen esponjoso. Cuando entra aire en la mantequilla, las galletas se vuelven crujientes. Sin embargo, dar lo suficiente no significa dar demasiado. Si lo bates demasiado, no sólo afectará el sabor, sino que también destruirá el patrón de las galletas.

En definitiva, ¡la mantequilla es muy importante! Procesa la mantequilla. Cocinar es la mitad de la batalla.

En primer lugar, es necesario que la mantequilla esté completamente blanda. Lo mejor es ablandar a temperatura ambiente, lo que tarda aproximadamente 1 hora; también se puede ablandar con agua tibia por debajo de los 60 grados; ¡No dejes que el fuego suba demasiado para derretir la mantequilla! Solo un recordatorio: ¡necesitamos mantequilla blanda, no mantequilla derretida! ¡Hay una gran diferencia entre los dos!

Pincha ligeramente la mantequilla con las manos y las zonas marcadas se suavizarán. En este momento, es necesario enviar la mantequilla y no debe haber agua ni otras impurezas en el recipiente entregado. Durante el proceso de envío, puedes jugar con agua tibia para que sea más fácil el envío.

Ingredientes necesarios para hacer galletas sencillas: 100 g de mantequilla sin sal, 100 g de nata para montar, 60 g de azúcar glass, 200 g de polvo para galleta o harina para repostería.

Proceso de elaboración:

1. Preparar todos los materiales: 100 g de mantequilla sin sal, 100 g de nata ligera, 60 g de azúcar glass, 200 g de galleta en polvo o harina baja en gluten.

2. Una vez que la mantequilla esté blanda, córtela en cubos y póngala en una batidora.

3. Añade 60 gramos de azúcar glass y bate con unas varillas hasta que el volumen aumente y el color se vuelva blanco.

4. Agrega 100 gramos de nata para montar en tandas y continúa batiendo. Asegúrate de remover antes de agregar para evitar la separación del aceite y el agua.

6. Batir la mantequilla hasta que esté esponjosa y tenga un color similar al color blanco de la mantequilla.

7. Tamizar 200 gramos de galleta en polvo o harina baja en gluten.

8. Utilizar una espátula de silicona para cortar y mezclar uniformemente, siempre que no quede polvo seco. No mezcle en círculos y no mezcle demasiado para evitar rigidez.

9. Pon la masa en una manga pastelera con boca pastelera y exprímela hasta obtener una masa para galletas sobre una bandeja para hornear antiadherente.

10. Introducir en el horno precalentado a 180°C durante 20 minutos a intervalos regulares y cubrir con papel de aluminio para evitar que se queme durante la observación.

Consejo: Al exprimir las galletas intenta que queden uniformes en tamaño y grosor para que maduren al mismo tiempo.

Intente mantener la temperatura de la nata fresca y la mantequilla lo más constante posible y agréguela en varias tandas para evitar la separación del aceite y el agua. ¡Cuidado al hornear para evitar quemar las galletas!