Recetas bajas en carbohidratos para tres comidas al día.
1. Recetas de desayuno
Como todos sabemos, el desayuno es una comida muy importante del día. Puedes cocinar gachas en casa, beber cantidades adecuadas de leche y comer cantidades adecuadas de huevos. Por supuesto, también debes preparar plátanos, mazorcas de maíz y otros alimentos ricos en fibra dietética. Se pueden hacer arreglos apropiados según las circunstancias personales. Generalmente se recomienda elegir uno o dos de ellos y cumplirlos todos los días.
2. Recetas de almuerzo
El almuerzo también es muy importante. En general, se recomienda comer solo 7 minutos completos en el almuerzo y puedes comer un poco de arroz. Tienes que igualar puntuaciones, como pechuga de pollo, pollo, pato, pescado.
Pero principalmente se cocina hervida, procura no freír ni sofreír, porque se añadirá demasiado aceite durante el proceso de cocción, lo que fácilmente puede provocar un exceso de carbohidratos. Es posible que sientas hambre por la tarde, por lo que puedes agregar algunas nueces originales, comer algunas frutas y optar por beber yogur.
3. Recetas de cena
Por lo general, cuando la carga de trabajo es menor por la noche, lo mejor es elegir alimentos con menos grasa y conciliar el sueño a la misma hora. Si sientes hambre, especialmente si te despiertas en mitad de la noche, se recomienda comer alguna macedonia de frutas o avena media hora después de la comida.
Principios básicos de la dieta baja en carbohidratos
1. Intenta no comer alimentos ricos en carbohidratos como arroz, pasta y pan.
2. El almuerzo y la cena deben contener proteínas + verduras.
3. Cena antes de las 9 en punto y no coma nada más que agua después de las 9 en punto.
4. Se pueden consumir pescados, mariscos y mariscos alternativamente con la carne. Puedes elegir una proteína para una comida, pero no puedes comer pescado y carne al mismo tiempo.
5. No beber sopa después de una cocción complicada (como la sopa). Trate de beber sopa clara en lugar de sopa espesa.
6. Evite métodos de cocción como freír, freír, espesar y recubrir en polvo. Los mejores métodos son cocinar al vapor, hervir y escaldar.