El jabón de artemisa es real.
Los antiguos sabían aprovechar las cosas naturales. Como dice el refrán, "El cielo y el hombre son uno, y el Tao sigue la naturaleza". Ellos siguen la naturaleza, cocinan al amanecer, descansan al atardecer y prestan atención a cuándo cocinar y cuándo comer.
Por ejemplo, los antiguos utilizaban la decocción de artemisa para bañarse cada verano para repeler los mosquitos e hidratar la piel para mantener todo el cuerpo fresco y limpio.
Este método se ha transmitido hasta nuestros días, pero para la gente moderna y ocupada, no es práctico darse un baño por decocción, por eso hoy recomiendo a todo el mundo un jabón de artemisa hecho a mano.
El jabón de artemisa hecho a mano ahorra a las personas la molestia de recoger y cocinar. Sólo necesitan frotar suavemente el aceite esencial con agua tibia, luego aplicarlo sobre la piel y lavarlo con agua.