¿Qué pasa con Bulgaria?
Bulgaria es un país pequeño, sólo 110.000 kilómetros cuadrados, y los ingresos de la gente también son muy bajos, pero la mayoría de la gente tiene mascotas: perros, gatos, cobayas, etc. Las mascotas tienen un alto estatus en la familia. Tienen salones especiales, platos especiales, horarios especiales para salir todos los días. Las palomas y los gorriones de la calle nunca sufren daño y la gente suele comprar pan para alimentarlos. A los búlgaros no les gusta la gente que daña a los animales.
Los búlgaros suelen almorzar y cenar de forma relativamente sencilla, pero están acostumbrados a tomar sopa. No quieren sopa para el almuerzo, pero quieren más platos. Les gusta la comida picante, el yogur para el desayuno y el té negro para la cena. Uno de sus alimentos de bienvenida ideales es la "calabaza asada" (que se prepara pelando y cortando la calabaza en cubitos, cociéndola en el horno y luego espolvoreándola con azúcar y nueces). Los búlgaros comen generalmente comida occidental y les interesa mucho la comida china.