¿Pueden los humanos entrenar a los chimpancés para que se comuniquen normalmente con los humanos?
Este es un artículo de investigación sobre el concepto de “cercanía social”. Para obtener una comprensión más profunda de la capacidad de los humanos para experimentar la cercanía social a través del disfrute durante la historia evolutiva, los autores Wouter Wolf y Michael Tomasello tomaron Algunos gorilas les dejaron mirar televisión por un tiempo.
En el pasado, la gente pensaba que mejorar la intimidad social a través del sexo y disfrutar de actividades sociales grandes y pequeñas era un comportamiento humano único.
Para realizar el estudio, los investigadores utilizaron rastreadores oculares y cámaras. Además, colocaron jugo de uva diluido y un dispositivo especial para tubos de jugo en el área de estudio.
Luego los investigadores comenzaron a reproducir vídeos y a rastrear a los gorilas. Se informa que en este estudio se utilizaron un total de 19 chimpancés (nombre científico Pan troglodytes) y 7 bonobos (nombre científico Pan paniscus). Es de destacar: antes de este experimento, todos estos sujetos habían participado en experimentos sociales y cognitivos con humanos.
Parte del estudio demostró que los chimpancés que se sentaron y miraron el vídeo pasaron más tiempo juntos fuera de la parte de prueba del vídeo. Más tarde, los investigadores descubrieron que este grupo de chimpancés pasaba más tiempo acicalándose unos a otros (una señal aparente de socialización activa) que aquellos que no disfrutaron de la experiencia del vídeo.
Otra parte del estudio demostró que los orangutanes que veían vídeos de humanos se acercaban a los humanos más rápido que los del grupo de control. Esto sugiere que los orangutanes socializaron, al menos hasta cierto punto, con los sujetos de prueba humanos.
Aunque se necesita investigación a largo plazo sobre los efectos del sexo en los orangutanes, los primeros hallazgos han demostrado claramente que establecer vínculos sociales con otros a través del sexo no parece ser beneficioso. No es exclusivo de los humanos, sino que está profundamente arraigado en la historia de la evolución humana.