¿Qué enfermedades no se deben beber?
Pacientes con úlceras bucales: El consumo de alcohol puede provocar múltiples deficiencias vitamínicas, incluidas B1, B6, A, D, E y ácido fólico, lo que puede provocar que las personas carezcan de nutrición y agraven las úlceras.
Pacientes con enfermedades hepáticas: Los pacientes con hepatitis aguda, hígado graso, cirrosis, enfermedades hepáticas y diabetes tienen absolutamente prohibido beber alcohol, incluida la cerveza.
Úlcera gastroduodenal: el consumo de alcohol puede provocar fácilmente una perforación gástrica, que se manifiesta por un dolor abdominal insoportable, vómitos repetidos, abdomen plano y sensibilidad total. Si los vasos sanguíneos gastrointestinales están dañados, se vomitará un líquido marrón o con sangre y se resolverán las heces alquitranadas. El sangrado abundante puede provocar síncope y shock.
Mujeres en edad fértil: El consumo de alcohol en mujeres puede provocar trastornos menstruales, dañar la capacidad reproductiva, prevenir el embarazo o aumentar la tasa de abortos espontáneos. Los efectos del alcohol sobre el desarrollo fetal y posnatal pueden provocar malformaciones y retraso mental. Los casos graves pueden provocar el síndrome de alcoholismo fetal.
Personas mayores: debido a la reducción del tejido muscular, el aumento relativo de la grasa, la reducción del contenido de agua corporal y del volumen de agua, la capacidad de distribución del alcohol en el cuerpo se vuelve menor; en los ancianos disminuye, la capacidad de regeneración del hígado también se debilita y el flujo sanguíneo del hígado se reduce y la función de desintoxicación del alcohol del hígado se debilita. Los ancianos a menudo van acompañados de enfermedades y necesitan tomar medicamentos a largo plazo; Las enfermedades y los medicamentos pueden afectar el metabolismo del alcohol, provocando un aumento de los niveles de alcohol en sangre.
Niños: Los niños se encuentran en una etapa de crecimiento y desarrollo, sus órganos son relativamente delicados y su tolerancia a estímulos adversos es baja. Incluso los niveles bajos de alcohol pueden tener efectos adversos. Es fácil provocar faringitis, amigdalitis y traqueítis. El alcohol irrita la mucosa gástrica y puede provocar gastritis. Una vez que el alcohol se absorbe en la sangre, el hígado lo metaboliza y desintoxica. El hígado del niño está poco desarrollado y sobrecargado, lo que provoca una función hepática anormal. El alcohol envenena las células cerebrales, dificulta el desarrollo normal del cerebro y provoca retraso mental, falta de atención, pérdida de memoria y rendimiento académico reducido. Además, el vino contiene sustancias sintéticas como pigmentos, aromas y conservantes, que también son perjudiciales para la salud de los niños.