Red de conocimiento de recetas - Recetas occidentales - ¿Por qué es fácil sufrir una intoxicación alimentaria si las judías verdes no se fríen?

¿Por qué es fácil sufrir una intoxicación alimentaria si las judías verdes no se fríen?

La intoxicación por judías verdes es una forma común de intoxicación por toxinas alimentarias naturales. Puede ocurrir durante todo el año y es más común en la época de las heladas en otoño. La intoxicación por judías verdes puede estar relacionada con la variedad, el origen, la estación y el método de cocción. Según la investigación real sobre intoxicaciones, la cocción inadecuada es la principal causa de intoxicación, la mayoría de las cuales se deben a una cocción insuficiente. Las judías verdes crudas contienen saponina, que es muy irritante para la membrana mucosa del tracto digestivo; además, las judías verdes inmaduras pueden contener clusterina, que tiene un efecto de coagulación de la sangre; El período de incubación por la ingestión de judías verdes poco cocidas es de varios 10 minutos y generalmente no más de 5 horas. Los síntomas principales son gastroenteritis, como náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. Los vómitos pueden variar desde unas pocas hasta decenas de veces. También hay mareos, dolor de cabeza, opresión en el pecho, sudores fríos, palpitaciones y sensación de ardor en el estómago. La mayoría de los pacientes tienen glóbulos blancos elevados y una temperatura corporal generalmente normal. El curso de la enfermedad suele ser de unas pocas horas o de 1 a 2 días. Las principales medidas preventivas son: lo mejor es estofar las judías verdes para que queden completamente cocidas y así destruir las toxinas que contienen. Si se van a comer frías, hay que cocinarlas bien para que pierdan su color verde original. sin sabor crudo ni amargor cuando se come. No se puede blanquear en agua hirviendo y luego servirlo frío, y no se puede utilizar sal para mezclar los alimentos crudos. Los alimentos salteados no deben quedar demasiado crujientes ni tiernos, pero deben calentarse lo suficiente para que queden bien cocidos.