¿Por qué puedo comer estofado de cordero pero no sopa de haggis?
1. Pacientes resfriados
Es muy fácil resfriarse en otoño e invierno, especialmente después de un resfriado, todavía hay síntomas de fiebre. En este momento, si comes más haggis, tu temperatura corporal aumentará aún más, lo que no sólo es perjudicial para la recuperación de la afección, sino que incluso puede provocar que el resfriado siga desarrollándose y tenga un efecto adverso en el organismo. Entonces, si estás en las primeras etapas de un resfriado, debes controlar tus deseos y nunca crear problemas a tu cuerpo.
2. Pacientes con gota
El valor nutricional del haggis es muy alto, pero también significa que su valor nutricional puede ser demasiado alto. Porque para algunas personas que tienen problemas con su propio metabolismo nutricional, demasiada sustancia también tendrá efectos negativos. Por ejemplo, para los pacientes con gota, los niveles altos de purina y ácido úrico en el cuerpo provocan un metabolismo anormal del ácido úrico. El haggis es rico en purinas, por lo que comer demasiado haggis agravará aún más los síntomas del dolor en las articulaciones.
En tercer lugar, los niños
Los niños se encuentran en un período crítico de crecimiento y desarrollo y necesitan ser suplementados con algunas proteínas de alta calidad y algunas vitaminas. No pueden comer demasiado haggis en su dieta diaria, porque el haggis en sí es relativamente picante, por lo que si el niño come demasiado, fácilmente causará ira en el cuerpo, por lo que es fácil enojarse y también es fácil causar desnutrición en el niño.
En cuarto lugar, pacientes con enfermedad hepática
Los pacientes con enfermedad hepática no son aptos para comer haggis, porque el haggis puede provocar fácilmente un fuego excesivo en el hígado, lo que dañará la salud del hígado. Además, debido al alto contenido de proteínas y grasas del haggis, la ingestión de demasiado haggis a la vez agregará una gran carga digestiva al estómago y al hígado, causando dolor a los pacientes con enfermedad hepática. Incluso las personas que comen haggis con frecuencia tienen una mayor probabilidad de contraer enfermedades hepáticas y corren un mayor riesgo.