¿Qué alimentos pueden comer las personas de mediana edad para mejorar su memoria?
Alimentos que mejoran la memoria de las personas de mediana edad 1. Nueces
Debido a que son ricas en ácidos grasos insaturados, son reconocidas como un alimento tradicional para fortalecer el cerebro y estimular la inteligencia. en mi país. Es recomendable comer de 2 a 3 nueces al día. Sólo perseverando podrás nutrir tu cerebro, potenciar tu memoria y eliminar la fatiga cerebral. Pero no comas en exceso, ya que comer en exceso puede provocar heces secas y hemorragias nasales.
2. Leche
La leche es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, riboflavina, potasio, calcio, fósforo, vitamina B12 y vitamina D, y puede aportar diversos nutrientes al cerebro. .
3. Macroalgas
Las algas son ricas en nutrientes como el ácido linoleico y la lecitina, que tienen efectos fortalecedores del cerebro. Los sulfonatos en los alimentos con algas como las algas marinas son esenciales para el cerebro.
4. Semillas de sésamo
Triturar las semillas de sésamo, añadir una pequeña cantidad de azúcar y beber con agua hirviendo, o comprar pasta de sésamo, galletas de sésamo, pasta de sésamo y otros productos, comer una vez. por la mañana y una vez por la noche durante 7 días. Para un ciclo de tratamiento. Después de 5 o 6 ciclos de tratamiento, se pueden lograr mejores efectos en el desarrollo del cerebro.
5. Huevos
La proteína del huevo es proteína de alta calidad. La yema de huevo es rica en lecitina, triglicéridos, colesterol y vitelina, que desempeña un papel importante en el desarrollo de los nervios, mejora la memoria y fortalece el cerebro y la inteligencia.
6. Semillas de girasol
Las semillas de girasol son ricas en hierro, zinc, potasio, magnesio, vitamina E y otros oligoelementos, y tienen cierto efecto tonificante cerebral. La práctica ha demostrado que las personas a las que les gusta comer semillas de girasol no sólo tienen la piel sonrosada y delicada, sino que también tienen rapidez de pensamiento, buena memoria y habla organizada.
7. Plátano
El plátano es rico en nutrientes y bajo en calorías. ¿Sal de la sabiduría? El fósforo y los plátanos son excelentes fuentes de triptófano y vitamina B6, y son ricos en minerales, especialmente iones de potasio. Un plátano de tamaño mediano contiene 451 mg de potasio, que es bueno para el cerebro si se consume con regularidad.
8. Pescado
El pescado es uno de los alimentos preferidos para favorecer el desarrollo intelectual. Las cabezas de pescado son ricas en lecitina, una fuente importante de neurotransmisores en el cerebro humano. Puede mejorar la memoria, el pensamiento y las habilidades analíticas de las personas, controlar la degeneración de las células cerebrales y retrasar el envejecimiento. ¿El pescado también es una excelente fuente de proteínas y calcio de alta calidad, especialmente ricos en ácidos grasos insaturados? Los ácidos grasos omega-3 son particularmente importantes para el desarrollo normal del cerebro y los ojos.
9. Calabaza
¿Qué es una calabaza? -Excelente fuente de caroteno. El contenido de vitamina A en la calabaza es mejor que el de las verduras y es rica en vitamina C, zinc, potasio y fibra. La medicina tradicional china cree que la calabaza tiene un sabor dulce, tiene el efecto de aclarar la mente y refrescar el cerebro, y puede tratar síntomas como mareos, malestar, sed y otros síntomas de deficiencia de yin y exceso de fuego. Por lo tanto, las personas con neurastenia y pérdida de memoria pueden hervir la calabaza una vez al día sin límite de tratamiento, lo que tiene un buen efecto terapéutico.
Métodos para mejorar la memoria 1. Concéntrate durante 8 segundos.
El ritmo de nuestras vidas es cada vez más rápido. Por eso es tan importante este consejo: cuando realmente necesites recordar algo, concéntrate durante al menos 8 segundos. Cuando estás atrapado con toneladas de cosas que hacer y estás ansioso por hacerlas, puede parecer mucho tiempo, pero vale la pena. Las investigaciones muestran que al cerebro le toma 8 segundos convertir la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo.
2. No cambies el entorno a la ligera.
Todos hemos entrado en una habitación y de repente nos hemos dado cuenta de que se nos había olvidado lo que estábamos pensando. No te preocupes, ¿no te estás volviendo más olvidadizo? Simplemente cruzar una puerta puede hacer que tu mente se quede en blanco. Los investigadores descubrieron que los sujetos tenían más probabilidades de olvidar lo que acababan de poner en un frasco después de cruzar una puerta tanto en el mundo virtual como en el real que en la misma habitación. Los científicos no pueden explicar por qué, pero entrar en un lugar nuevo parece reiniciar nuestros recuerdos.
Aprieta el puño
Si no recuerdas nada mientras estudias, aprieta el puño con fuerza. La postura correcta del puño puede mejorar significativamente la capacidad del cerebro para extraer información.
Las investigaciones muestran que si eres diestro, primero debes cerrar el puño con la mano derecha antes de intentar recordar algo. Entonces empiezas a recordar, cierra el puño izquierdo (o viceversa para los zurdos). Mantenga esta posición durante un período de tiempo. Los estudios han demostrado que apretar el puño durante 45 segundos puede tener un buen efecto.
Reconciliación
Tenemos que admitir que la ciencia cree que el ejercicio es muy importante para solucionar cualquier problema, y la memoria no es una excepción. La actividad física aumenta la actividad cerebral y el suministro de oxígeno, e incluso puede promover el crecimiento de las células del cerebro responsables de la memoria. Un estudio encontró que las mujeres eran más capaces de recordar eventos después de una sesión de ejercicio suave. Un período corto de caminata rápida puede lograr este efecto, pero la persistencia a largo plazo es más efectiva: otro estudio encontró que las habilidades de memoria verbal y espacial de las mujeres mejoraron significativamente después de seis meses de ejercicio constante.
Duerme un poco
En la escuela secundaria o la universidad, casi todo el mundo intentaba pasar la noche en vela antes de un examen importante. Pero incluso si sigues metiendo conocimientos en tu cabeza hasta el último minuto, estudiar al amanecer es menos beneficioso que una buena noche de sueño. Las investigaciones han descubierto que la actividad cerebral durante el sueño puede ayudarte a recordar mejor al día siguiente. Cuando estás despierto, tu cerebro es bombardeado constantemente con información. Se encarga de todo mientras duermes. Aquí es cuando se deshace de información inútil y memoriza cosas importantes una y otra vez. El cerebro consolida información en la memoria a largo plazo durante el sueño. Si permaneces despierto, esto no ha terminado.
Usa fuentes locas
Hasta cierto punto, todos sentimos que sabemos mucho sobre fuentes: en libros, periódicos o en línea, queremos que todo sea claro y legible. Pero los investigadores han descubierto que una de las mejores formas de recordar lo que han leído es presentarlo con una fuente extraña. Aunque cuanto más difícil sea de leer mejor, cambiar el tamaño o el brillo de las palabras tiene el mismo efecto. Cuando la lectura se vuelve desconocida y difícil, se ve obligado a prestar más atención, lo que le facilitará recordar lo que leyó.
Masticar chicle
Si necesitas recordar algo en 30 minutos, prueba a mascar chicle. Los estudios han descubierto que las personas tienen mejores recuerdos visuales y auditivos cuando mastican chicle. Esto se debe simplemente a que mascar chicle puede mantener a una persona concentrada y mejorar la concentración.
8. Anotar cosas
Hoy en día es mucho más común escribir cosas que hay que registrar en el móvil o en el ordenador que anotarlas. ¿La lista de compras está en el escritorio de la computadora y el número de teléfono y la dirección de correo electrónico están en la libreta de direcciones del móvil? Parece que ya no hay necesidad de recordar cosas. Pero si quieres recordar algo, escríbelo. No importa si realmente vuelves a leer lo que escribiste: las investigaciones muestran que el mero acto de escribirlo te permite recordar cosas de una manera que un teclado no puede.
9. Sepa cuándo escuchar música
A muchas personas les gusta poner algo de música mientras trabajan o estudian. Escuchar algo de música antes de leer realmente puede ayudar a tu memoria. Pero una vez que empieces a trabajar, quítate los auriculares. Los investigadores han descubierto que escuchar cualquier ruido, incluida la música, distrae la atención y te hace recordar menos después. No importa si te gusta la pieza o no. Desde una perspectiva de distracción, no es diferente a que alguien te grite números aleatorios. Estudiar en completo silencio puede parecer extraño al principio, pero la ciencia dice que a la larga vale la pena.
10. Visualización