Cómo abrir una olla de acero inoxidable
Cómo abrir una sartén de acero inoxidable:
1. Limpiar la sartén con agua y jabón para platos. Limpia la superficie de la sartén con un trapo o una esponja. Limpia bien el interior y el exterior de la olla. Luego enjuague la espuma con agua tibia y déjela secar. El aceite se adhiere más fácilmente a una sartén limpia.
2. Elige aceite con un punto de humo alto para abrir la sartén. El aceite de sésamo, el aceite vegetal, el aceite de maní y el aceite de soja son excelentes para hervir cacerolas. El aceite con un punto de humo alto se adapta mejor a las altas temperaturas, se adhiere mejor a la olla durante el proceso de ebullición, tiene un mejor efecto antiadherente y dura más.
3. Vierte una cantidad adecuada de aceite en la sartén y cubre el fondo de la sartén con una fina capa. La mayoría de las sartenes requieren 2 cucharadas de aceite para abrirse y mantenerse. Sostenga la sartén por el asa y muévala hacia adelante y hacia atrás para cubrir los bordes de la sartén con aceite. Su objetivo es lograr que el aceite cubra la superficie interior de la sartén lo más uniformemente posible para que la sartén se mantenga en buen estado.
4. Calienta la sartén a fuego medio durante 2 minutos. No comiences a fuego alto ya que esto hará que la sartén se caliente de manera desigual y podría quemar el aceite. El calor medio no sólo es "más suave" para la sartén y el aceite, sino que también garantiza un calentamiento uniforme.
5. Cuando el aceite empiece a humear, retira la olla del fuego. El aceite estará listo cuando una fina voluta de humo se eleve de la superficie de la olla. Desde la cocción hasta el ahumado pueden pasar de 3 a 5 minutos. Una vez que la sartén esté humeando, pásala a la estufa sin calor.
6. Dejar enfriar el aceite durante 30 minutos. Si no tienes tiempo para esperar a que el aceite se enfríe a temperatura ambiente, al menos déjalo enfriar hasta que esté tibio para que no se sienta caliente al tacto. Dejar que el aceite se enfríe garantiza que los pasos restantes de la ebullición se puedan completar de forma segura.
7. Vierte todo el aceite de la olla en el fregadero. Si no quieres tirar el aceite, puedes usar paños de cocina para absorber el aceite y luego desechar las toallas de papel y los restos de comida. Es posible que todavía queden restos de aceite en la sartén en este punto, pero está bien.
8. Limpia la pared interior de la sartén con toallas de papel. Envuelva un paño de cocina formando una bola y limpie el interior de la sartén con movimientos circulares. Esto absorberá el exceso de aceite y le dará a la sartén un brillo notable. Cuando la sartén se vuelve brillante, significa que el trabajo de limpieza prácticamente ha terminado y se ha formado la capa antiadherente en la superficie de la sartén.