¿Por qué las chicas japonesas rara vez van solas a las tiendas de ramen?
Japón es un gran país de ramen. En muchas películas y series de televisión, la comida favorita del protagonista es el ramen. Sin embargo, las personas que viajan a menudo por negocios han descubierto que los restaurantes de ramen japoneses suelen estar llenos de hombres. es raro ver mujeres. ¿Por qué el niño va solo?
En primer lugar, en Japón existen límites claros entre la comida adecuada para las mujeres y la comida adecuada para los hombres. A las chicas les gusta ir a tiendas de postres, cafeterías y otros restaurantes de comida rápida, mientras que a los hombres les gusta ir a las tiendas de postres, cafeterías y otros restaurantes de comida rápida. Ve a tiendas de ramen, arroz con carne y otras cosas que son fáciles de llenar el estómago.
En segundo lugar, las chicas japonesas siempre dan a la gente una sensación de sofisticación. Como chicas jóvenes y muy bien vestidas, no les gusta la sensación grasosa de las tiendas de ramen. Prefiero cocinar mi propia comida.
En tercer lugar, la mayoría de los clientes de las tiendas de ramen son hombres mayores. Incluso las chicas chinas quieren comer un plato de ramen. Si la tienda está llena de gente del sexo opuesto, no estarán dispuestas a venir. Aquí para comer, y mucho menos. Es más, Japón es relativamente conservador con las mujeres.
En cuarto lugar, las mujeres japonesas son relativamente tímidas. En el concepto tradicional japonés, las tiendas de ramen parecen haber sido siempre reconocidas como territorio de hombres. Si una mujer irrumpe sola, fácilmente será tratada como una extraña y rechazada. Mirando fijamente, las mujeres no irían solas a una tienda de ramen para evitar tal vergüenza. En quinto lugar, la distribución de los restaurantes de ramen japoneses es diferente a la de los restaurantes de ramen chinos. La cocina de un restaurante de ramen japonés está abierta y la gente suele sentarse en taburetes altos y comer ramen frente al chef, lo que supone un desafío para las tímidas japonesas. Es por eso que incluso las tías de mediana edad tienden a ir en grupos de tres o cuatro cuando van a Japón a comer ramen.