¿Seguirán los anfibios el mismo camino que los dinosaurios?
En la era antigua de los dinosaurios, las ranas y otros anfibios vivieron en el mundo junto con los dinosaurios. Tuvieron más suerte que los dinosaurios, sobrevivieron y desarrollaron diversas habilidades de supervivencia. Aunque intentan adaptarse a los grandes cambios del mundo, son extremadamente sensibles a los cambios que los rodean. Cada anfibio ha evolucionado a su manera, desarrollando una apariencia atractiva única y habilidades de supervivencia únicas. Por ejemplo, algunas han evolucionado hasta convertirse en asesinas altamente venenosas, con suficiente veneno para matar a 100 personas. Las salamandras mexicanas nunca crecen;
La mayoría de los anfibios cambian mucho de tamaño durante su vida. Por ejemplo, a partir de la etapa de renacuajo, las ranas tienen formas y tamaños completamente diferentes en diferentes etapas de sus vidas. Además, los anfibios son semiacuáticos y su piel permeable debe mantenerse siempre húmeda. Tienen tanto miedo a perder agua que el más mínimo cambio en algunas especies, hábitat o clima local puede ser fatal.
Actualmente, los tipos y números de ranas en el mundo están disminuyendo, y algunas especies locales incluso se han extinguido. En muchos lugares, la tasa de disminución de las especies y poblaciones de ranas aumenta cada año. Los científicos saben lo importantes que son las ranas para el planeta. Para proteger a las ranas y otros anfibios y evitar que se extingan, se ha invertido mucha mano de obra y recursos materiales en todo el mundo, como aumentar los esfuerzos de protección y la cría artificial. Sin embargo, no es fácil concienciar al público sobre la protección de las ranas. En comparación con otras especies más amenazadas, los anfibios como las ranas no atraen la atención del ciudadano medio. Afortunadamente, hay muchos grupos de protección de animales que abogan activamente por la protección de las ranas, como la Ugly Animal Appreciation Society.
Hay muchas razones para la disminución de las especies y el número de ranas. Actualmente, los anfibios de la Tierra se enfrentan a una variedad de amenazas existenciales, como enfermedades, comercio, especies invasoras, destrucción de hábitat, contaminación y cambio climático.
1. Enfermedad
Para las ranas, la enfermedad de la planta carnívora es una enfermedad devastadora que conducirá a la extinción de todos los anfibios de la Tierra. Es una enfermedad cutánea mortal causada por el hongo quitridio y una de las principales razones de su amplia propagación es el transporte global de anfibios infectados. Un estudio reciente muestra que desde su descubrimiento, el quitridio se ha encontrado en 520 especies de anfibios en 56 países. Actualmente, los hongos quitridio se encuentran en todos los continentes excepto en la Antártida. Ha provocado que al menos 200 especies de anfibios sufran una disminución de su población o se extingan por completo.
Comercio
El comercio global también representa una enorme amenaza para la supervivencia a largo plazo de los anfibios. La gente compra y vende ranas para tener mascotas, hacer disección científica, como cebo e incluso para cocinar. Al mismo tiempo, el comercio mundial también ha contribuido a la propagación generalizada de enfermedades de la planta carnívora.
3. Especies invasoras
Cuando las ranas son transportadas a un nuevo lugar, pueden ser liberadas de forma intencionada o no. Estas especies comenzaron a adaptarse al nuevo entorno y a prosperar. Se alimentan de otras especies locales, alterando las cadenas alimentarias locales y propagando gérmenes infectados. Un caso famoso ocurrió en 1935. En esa época, los sapos de caña, originarios de América Central y del Sur, fueron introducidos en Australia para combatir las plagas en los campos. Sin embargo, al no tener depredadores naturales, los sapos de caña abundan tanto en Australia que su veneno incluso mata a muchos animales locales que solían alimentarse de las ranas. Como resultado, los sapos de caña finalmente se convirtieron en una molestia local y la gente tuvo que turnarse para lidiar con ellos.
4. Destrucción del hábitat
La destrucción del hábitat es una de las mayores amenazas a la disminución de la población de anfibios. El desarrollo humano a gran escala no solo transforma la naturaleza, sino que también la destruye, como la construcción de casas, la construcción de carreteras, la tala, la construcción de represas y la apertura de ríos, etc., lo que destruye gravemente el hábitat natural de los anfibios. Miles de sapos mueren cada año en el Reino Unido cuando regresan a su hábitat después de la hibernación.
5. Contaminación
Los anfibios tienen una fuerte permeabilidad y absorción cutánea, lo que los hace susceptibles a contaminantes y pesticidas. Los productos químicos de los pesticidas utilizados para proteger los cultivos pueden filtrarse a los ríos, contaminando la calidad del agua y los alimentos que comen los anfibios. Además, los pesticidas pueden dañar las capas protectoras naturales de las ranas, haciéndolas más susceptibles a las infecciones.
6. Cambio climático
Los anfibios necesitan un clima húmedo para reproducirse, por lo que son extremadamente sensibles a los cambios climáticos en sus hábitats. Las ranas de montaña están seriamente amenazadas por el calentamiento climático. En las montañas tropicales, muchos anfibios viven en bosques nubosos. El calentamiento global hace que las nubes se eleven. Si las nubes se elevan unos cientos de metros, los hábitats de los anfibios quedarán expuestos a la luz solar y muchas ranas que viven en las cimas de las montañas no podrán sobrevivir. Además, los científicos también han descubierto que el cambio climático en la selva tropical también proporciona un entorno más ideal para la supervivencia de los hongos quítridos.
Las amenazas anteriores te harán sentir como si estuvieras viendo la escena antes de que los dinosaurios se extinguieran. La extinción de las especies de anfibios también sería un enorme desastre. Son extremadamente importantes para nuestra salud humana, medio ambiente y cultura. Primero está la salud. Alrededor del 60% del Premio Nobel de Fisiología o Medicina se destina a experimentos e investigaciones con ranas. En segundo lugar, el medio ambiente, las ranas y otros anfibios pueden proporcionar una fuente de alimento para casi todos los depredadores; los renacuajos pueden comer algas, lo que hace que el río esté más limpio;
(Compilado por: Binbin)