Red de conocimiento de recetas - Recetas occidentales - ¿Pagarías por alimentos que ya no sean “civiles”?

¿Pagarías por alimentos que ya no sean “civiles”?

Vale la pena pensar en si pagar o no por alimentos que ya no son “civiles”. Esto implica cambios en los niveles y conceptos de consumo, y también refleja un aspecto de los cambios sociales.

Consideraremos pagar la factura:

1. Fomentar la innovación y apoyar el desarrollo industrial. Los alimentos que ya no son "civiles" a menudo reflejan la innovación y la modernización del sector de la restauración. La compra de dichos productos puede respaldar los productos innovadores de empresas relacionadas y también favorece un mayor desarrollo de la industria de la restauración y las industrias relacionadas.

2. Apoyar la renovación de tiendas antiguas. Algunos restaurantes consagrados también han tomado medidas para mantenerse al día con el desarrollo de los tiempos y es inevitable que sus productos sean caros. Las compras pueden contribuir hasta cierto punto a la transformación y mejora de los restaurantes tradicionales y preservar la memoria de la ciudad.

3. Reflejar la diversidad de conceptos de consumo. Los productos de mayor precio ya no son lujos y pueden ser disfrutados por más personas. Esto refleja la mejora de los conceptos de consumo de la gente y se mantiene al día, en lugar de apegarse a la "popularidad".

No considerará pagar la factura:

1. Poder adquisitivo limitado. Los precios de los productos que no están en contacto con el consumo masivo son demasiado altos y han excedido la asequibilidad de los consumidores comunes, lo que excluirá a algunas personas del consumo.

2. Pérdida de la memoria pública. Algunas marcas consagradas se han transformado en busca de productos de alta gama, perdiendo la memoria y las características de ocasiones anteriores de consumo masivo, y también perdiendo un cierto número de consumidores.

3. Demasiado comercial. Los altos precios de algunos productos se han desvinculado del valor de los productos mismos. La exageración comercial y las técnicas de marketing excesivas harán que algunas personas se sientan disgustadas y no estén dispuestas a pagar.

4. La esencia permanece inalterada. Los precios de algunos productos son elevados, no reflejan una innovación única y no hay muchos cambios aparte del precio. De hecho, sigue siendo un producto normal y corriente. El alto precio es sólo para llamar la atención, lo cual es inaceptable.

Por lo tanto, la elección de pagar o no aún debe juzgarse en función de los conceptos de consumo personal y la naturaleza del producto. Si los cambios en los productos reflejan verdaderamente la innovación y el valor de la empresa y reflejan cambios en las tendencias de los consumidores, entonces la compra puede considerarse como una forma de apoyo. Pero si el alto precio ha perdido su significado real y se parece más a una estrategia comercial, entonces es razonable negarse a pagar. Esto requiere criterio y elección del consumidor.

En términos generales, el pago por los alimentos que ya no son "civiles" depende de si los cambios en la empresa y en los productos son viables y si realmente pueden aportar valor a los consumidores. Aunque los cambios de precios reflejan los tiempos, la esencia aún debe mantenerse al día. Sólo prestando igual atención a la innovación y la retroalimentación podremos lograr un desarrollo a largo plazo.