¿Cómo hacer harina para todo uso?
Harina para todo uso se refiere a un contenido de proteína de 8,0-10,5, un color blanco lechoso, entre alto y bajo de harina, y una forma semisuelta. La harina para todo uso se utiliza principalmente para preparar bocadillos chinos como bollos al vapor, bollos al vapor y albóndigas. La proporción de mezcla de harina con alto contenido de gluten y harina con bajo contenido de gluten es de 5:5.
La harina con alto contenido de gluten y la harina con bajo contenido de gluten se pueden mezclar con harina con contenido medio de gluten en una proporción de 5:5 o 4:6. Además, si utiliza harina para hacer bollos, también puede utilizar harina común. Que los bollos sepan bien o no depende principalmente del relleno. La harina para todo uso también se puede utilizar para hacer pan.
También puedes mezclar un 20 % de almidón con harina con alto contenido de gluten para obtener harina con contenido medio en gluten. La harina con bajo contenido de gluten es más suave, mientras que la harina con contenido medio de gluten es más firme. Las recetas de repostería occidental indicarán específicamente qué tipo de harina se necesita. Generalmente, se puede usar harina con contenido medio de gluten en lugar de harina con alto contenido de gluten o harina con bajo contenido de gluten, y no habrá una diferencia obvia.
Si quieres hacer un bizcocho pero no puedes comprar harina baja en gluten, te recomendamos que también puedas utilizar harina con alto contenido de gluten o harina para todo uso más maicena para hacer bizcochos.
Elaboración de pan de harina para todo uso:
Método de trabajo
Añadir 1 gramo y 40 gramos de leche a 1 gramo de levadura y remover hasta que se derrita.
2. Tamizar 70 gramos de harina en la panela y espolvorear con 7 gramos de azúcar blanca. Vierta la leche. La levadura debe estar completamente disuelta antes de verterla. Revuelva y amase uniformemente hasta que no esté completamente pegajosa.
3. Ponlo sobre la mesa y empieza a amasarlo. Coge cualquier cabeza y tírala sobre la mesa. Repita 3-4 veces.
4. Continuar batiendo y amasando repetidamente durante 15 minutos.
5. Amasar la masa nuevamente en el bolsillo, agregar mantequilla blanda y sal y amasar hasta obtener una forma suave. Al principio quedará muy pegajosa.
6. Vuelve a la mesa tranquilamente sin tocarte las manos. Ahora necesitas acelerar el tempo y aumentar la potencia.
7. Después de unos minutos, corta en trozos pequeños, amasa y desmenuza, y ya está casi listo.
8. Corta un trozo cada cinco minutos e intenta amasarlo.
9. Fermentación.
10. La masa ha fermentado entre 2 y 2,5 veces y el polvo seco no rebota al pincharlo.
11. Cuando se separa la masa fermentada, el tejido interior se llena de densas abejas.
12. Espolvorea un poco de harina seca sobre la mesa y amasa suavemente la masa sobre la mesa para quitar el aire.
Pasados los 13 minutos, ya puedes pesarlo, dividirlo en trozos y darle forma, cubrirlo con film transparente y dejar reposar durante 10-15 minutos.
14. Mételo en el horno y espera a que se cocine.