En los días caninos del verano, intenta comer la menor cantidad posible de los cuatro tipos de frutas, especialmente la tercera clase, ¡de lo contrario tu hígado tendrá problemas!
La sandía es imprescindible para refrescarse en verano, pero comerla en exceso puede dañar fácilmente el bazo y el estómago, especialmente la sandía helada. Por lo tanto, las personas con el bazo y el estómago débiles deben intentar no comerlo.
La fruta del dragón tiene los efectos de reducir el colesterol y prevenir el estreñimiento. Sin embargo, la fruta del dragón es de naturaleza fría y no es adecuada para personas con constitución fría. Las mujeres durante la menstruación no deben consumirlo ya que puede provocar dismenorrea.
El mango, el mango tiene efectos anticancerígenos y anticancerígenos, pero en la estación húmeda del verano, comerlo aumentará la humedad en el cuerpo.
El lichi puede mejorar el insomnio y favorecer el metabolismo de la piel, pero comer demasiado supondrá una carga para el hígado.