Una mujer en Shanghai recibió el embutido “prematuro” de Yurun. ¿Cuál es la responsabilidad del proveedor en este asunto?
Una mujer de Shanghai recibió carne prematura y el proveedor violó los derechos e intereses legítimos de los consumidores. Lo que más preocupa a los consumidores es la fecha de producción. Si la fecha ha pasado muchos días, es posible que la carne haya estado congelada durante muchos días y definitivamente la calidad no es buena. Entonces, ¿por qué los proveedores venden embutidos prematuros a los consumidores? La primera razón puede ser que el embutido se prepara con antelación, porque los consumidores que compran carne definitivamente pensarán que cuanto más cerca esté la fecha de producción de la fecha de compra, mejor tardará un poco en llegar al consumidor. Si la fecha en que el consumidor recibe la carne coincide con la fecha de producción, es decir, con uno o dos días de diferencia, entonces el consumidor pensará que el embutido está muy bueno y solo lleva unos días fuera de fábrica. Pero es una lástima que la astucia del proveedor cometiera un error de cálculo y el transporte fuera extremadamente rápido, lo que resultó en carne prematura.
La calidad de la carne prematura es confusa y el proveedor simplemente intenta ser inteligente. De hecho, la mayoría de los consumidores no prestan especial atención a la fecha a la hora de comprar cosas, especialmente aquellas que pueden resistir un almacenamiento prolongado, como galletas y fideos instantáneos, pero no ocurre lo mismo con la carne. Si la fecha está cerca de la fecha de vencimiento, los consumidores pensarán que la carne no es fresca y el proveedor pospondrá la fecha de producción, por lo que el tiempo que llegue a los residentes puede haber pasado y los residentes no causarán problemas. El estancamiento es sólo un aspecto. Es posible que esta carne sea carne sintética, carne en mal estado o carne desconocida. Si los residentes comen esa carne y algo sale mal, tanto la comunidad como el proveedor asumirán ciertas responsabilidades legales.
Durante la epidemia en Shanghai, surgieron muchos problemas alimentarios. Los residentes fueron encerrados en sus casas y no pudieron comprar carne, arroz, aceite y otras necesidades diarias por sí solos. Muchas comunidades y vendedores han aprovechado esto y venden carne en mal estado, carne prematura y sobras a los residentes a precios regulares en toda la comunidad. Afortunadamente, Shanghai ha comenzado a rectificar los problemas relacionados; de lo contrario, estos negocios sin escrúpulos serán realmente ilegales.