Por qué a los chefs extranjeros les gusta utilizar caracoles como plato principal
1: Por qué los franceses prefieren comer caracoles: Hay "tres tesoros" en la cocina francesa, que hacen referencia a los caracoles, el foie gras y las ostras. Se puede ver lo populares que son los caracoles en Francia. Los franceses conocieron el manjar de los caracoles hace cientos de años. Desde entonces, comenzaron a comer caracoles y a preparar diversos platos utilizando caracoles como materia prima. Debido a que en la región de Borgoña vivían tantos caracoles salvajes, los caracoles eran sólo un plato común en las mesas de los agricultores franceses de aquella época. Sin embargo, con el aumento de la ingesta de alimentos por parte de la gente y el uso generalizado de pesticidas en la agricultura, casi todos los caracoles silvestres han muerto, lo que hace que los caracoles sean cada vez más escasos y, naturalmente, el precio ha aumentado junto con el mercado. Ahora, los franceses han comenzado a criar caracoles artificialmente, pero el suministro de caracoles todavía es escaso. Ahora sólo pueden importar caracoles de Hungría para satisfacer el apetito del pueblo francés. Precisamente debido a su larga historia y su escasez de materias primas, los caracoles se han vuelto cada vez más valiosos en Francia. Con el tiempo se convirtieron en un manjar que sólo los ricos pueden disfrutar en grandes ocasiones y se convirtieron en el "plato nacional" de Francia. Los franceses siempre han considerado el consumo de caracoles como un símbolo de moda y riqueza. En cada ocasión festiva, el primer plato frío del banquete familiar son los caracoles. Según las estadísticas, los franceses comen cada año 60.000 toneladas de carne de caracol, lo que equivale a 300.000 toneladas de caracoles vivos, de los cuales más del 90% son importados. En París hay más de 500 tiendas especializadas en alimentación para caracoles. La cocción de los caracoles franceses es única, normalmente se basa en asarlos: aplicar una capa de mantequilla sobre la carne del caracol, triturar la carne del caracol con cebolla, ajo, etc., mezclar con mantequilla y condimentos, y rellenar los caracoles limpios y completos en la cáscara, y luego poner el "caracol" "modificado" en una placa redonda de hierro con 6 agujeros redondos en la parte inferior y colocarlo al fuego para hornear. Cuando la mantequilla esté tostada, puedes sacar los caracoles y comértelos. Los franceses utilizan una herramienta muy especial para comer caracoles, un tipo especial de alicates. Los comedores de caracoles sostienen los caracoles con pinzas con una mano, sacan la carne del caracol del caparazón con la otra y la sumergen en salsa o salsa picante, que es deliciosa.