¿Puedo ser pastelero si no me gustan los postres?
Hacer postres es una habilidad, no tiene nada que ver con si te gusta o no, tiene que ver con si estás comprometido a aprenderlo. Además, la repostería es una muy buena profesión, es un trabajo de tipo técnico y las perspectivas de desarrollo serán cada vez mejores con el paso del tiempo. Actualmente hay escasez de empleados en la industria nacional de postres, especialmente pasteleros. El desequilibrio entre la oferta y la demanda de talento ha generado perspectivas laborales bien remuneradas para los pasteleros. Las encuestas salariales de los pasteleros muestran que el salario mensual de los pasteleros comunes es de alrededor de 5.000, y el salario mensual de los pasteleros calificados e innovadores es de más de 10.000.
El postre, ya sean platos exquisitos o detalles minuciosos, requiere suficiente paciencia y un par de manos hábiles. En este sentido, la mayoría de las niñas son muy inteligentes y tienen muchas habilidades, lo cual es una gran tendencia en comparación con los niños. Además, todos los profesores de postres trabajan en hoteles o tiendas de postres. El ambiente de trabajo es limpio y ordenado, sin vapores de aceite picantes ni ruidos ruidosos de máquinas. Solo hay olor a pan en la habitación, lo cual es muy adecuado para que las niñas trabajen.