¿Por qué no es recomendable beber ni fumar durante el tratamiento del cáncer?
1. Trasnochar
En la vida real, muchas personas tienen la costumbre de trasnochar. Por ejemplo, los trabajadores suelen esperar hasta las dos o tres de la madrugada para conciliar el sueño para trabajar o entretenerse. A la larga, esto no sólo dañará el espíritu, sino que también reducirá fácilmente la inmunidad, lo que provocará la aparición de ciertas enfermedades. Si el mal hábito de quedarse despierto hasta tarde durante mucho tiempo no se corrige durante la enfermedad, la velocidad de recuperación de la enfermedad será más lenta y la enfermedad puede incluso empeorar. Por lo tanto, durante el tratamiento de la enfermedad, se recomienda a los pacientes que duerman lo suficiente todos los días.
2. Fumar
La mayoría de los hombres tienen el hábito de fumar, pero el tabaco contiene una variedad de sustancias que son perjudiciales para la salud humana, lo que fácilmente puede conducir a una mala salud de la sangre y del cerebro. y la salud pulmonar, etc., se ven afectados. Además, si fuma mucho durante mucho tiempo, la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón aumentará decenas de veces. Algunos pacientes todavía fuman mucho todos los días durante el tratamiento. Los carcinógenos del tabaco a menudo afectan el desarrollo de la enfermedad e incluso la agravan.
3. Dieta irregular
En la vida, muchas personas a menudo no tienen en cuenta las cuestiones de seguridad alimentaria para el trabajo. A menudo tienen una comida completa y una comida con hambre, o tienen una comida irregular. Dieta Tres comidas irregulares, etc. Estos malos hábitos alimentarios pueden afectar fácilmente la función gastrointestinal. Si padece enfermedades gastrointestinales y aún así no ajusta su dieta, fácilmente conducirá a un mayor desarrollo de enfermedades gastrointestinales.
4. Beber alcohol
El alcohol puede aumentar fácilmente la carga metabólica en el hígado. Si bebe mucho durante mucho tiempo, aumenta la probabilidad de desarrollar enfermedad hepática alcohólica y enfermedad del hígado graso. se incrementará considerablemente. Además, algunos pacientes con enfermedad hepática todavía no pueden controlar su adicción al alcohol durante el tratamiento y, a menudo, beben algo de alcohol. Como todo el mundo sabe, el mal hábito de beber tiene un impacto grave en la enfermedad e incluso puede provocar que la enfermedad hepática se convierta en cáncer de hígado.
5. Sedentario e inactivo
Debido a las exigencias laborales, cada vez más personas necesitan permanecer sentadas durante largos periodos de tiempo en la oficina. Además, hay muy poco ejercicio en la vida diaria. A largo plazo, la circulación corporal y las capacidades metabólicas de las personas disminuirán, y las personas serán propensas a diversas enfermedades después de que su función inmune decaiga. La falta de ejercicio durante el tratamiento de la enfermedad puede provocar una mayor reducción de la inmunidad.