¿Qué debo hacer si no hago ejercicio pero como alimentos bajos en grasas, bajos en carbohidratos y ricos en proteínas todos los días?
Además, la ingesta prolongada de alimentos ricos en proteínas no es buena. La ingesta excesiva de colesterol aumentará la carga sobre los órganos, provocará fácilmente un colesterol alto y aumentará el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.
La dieta habitual debe ser nutricionalmente equilibrada para potenciar la inmunidad del organismo.
1. Nutrición desequilibrada. Una dieta alta en proteínas es una dieta rica en proteínas, baja en grasas y baja en carbohidratos. La implementación prolongada de este régimen puede provocar una falta de otros nutrientes esenciales en el cuerpo.
En segundo lugar, mi estado de ánimo empeora. El cerebro necesita carbohidratos para sintetizar hormonas que regulan el estado de ánimo. Una dieta rica en proteínas a largo plazo puede provocar una disminución del contenido de carbohidratos en el cuerpo, lo que hace que las personas se sientan deprimidas, enojadas e incluso paranoicas.
En tercer lugar, aumenta la carga sobre el hígado y los riñones. La descomposición de grandes cantidades de proteínas en el cuerpo puede provocar un aumento de los niveles de sustancias nitrogenadas y amoníaco en la sangre. Estas sustancias deben ser metabolizadas adicionalmente por el hígado, filtradas por los riñones y excretadas del cuerpo. Una dieta rica en proteínas a largo plazo aumentará la carga sobre el hígado y los riñones. Muchos pacientes con enfermedades hepáticas básicas pueden empeorar su condición e incluso desarrollar condiciones potencialmente mortales, como confusión hepática, después de consumir grandes cantidades de proteínas. Al mismo tiempo, algunos estudios han descubierto que la ingesta excesiva de proteínas puede provocar presión arterial alta en los glomérulos, lo que a largo plazo puede provocar enfermedad renal crónica e insuficiencia renal. Especialmente las personas con alto riesgo de enfermedad renal deben evitar los alimentos ricos en proteínas. dietas.
Mal aliento. Cuando la grasa se descompone, se produce una gran cantidad de cuerpos cetónicos, que emiten un olor desagradable. Además, este olor lo emite el cuerpo y es difícil hacer desaparecer este olor desagradable cepillándose los dientes y haciendo gárgaras.