Cómo remediar las raíces podridas de Dieffenbachia, cómo tratar las raíces podridas de forma sencilla
Después de que las raíces de Dieffenbachia se pudran, primero saque la planta de la maceta sin dañar las raíces en el proceso, luego lave la tierra de arriba con agua limpia y luego corte las raíces podridas. Después de la poda, las plantas deben colocarse en un lugar fresco y luego guardarse después de que se sequen gradualmente. No riegue la Dieffenbachia recién plantada inmediatamente para evitar la infección de las heridas causada por el agua.
Tratamiento de la pudrición de la raíz por Dieffenbachia
1. Poda y poda de raíces
Después de la pudrición de la raíz por Dieffenbachia, primero saque la planta de la maceta. Durante este proceso no lo haga. Daña las raíces, luego lava la tierra de arriba con agua limpia y luego corta las raíces podridas. Después de podar, debes colocar la planta en un lugar fresco y luego guardarla después de que se seque gradualmente.
2. Cambie las macetas y riéguelas.
Una vez completado el trabajo preliminar, es hora de preparar nueva tierra para plantar. No riegue la Dieffenbachia recién plantada inmediatamente para evitar problemas. La exposición al agua puede causar infección en la herida.
Prevenir la pudrición de la raíz por Dieffenbachia
1. Controlar razonablemente la cantidad de agua
Porque la Dieffenbachia es una planta a la que le gusta la humedad pero tiene miedo a la acumulación de agua, por lo que regar. No debe ser excesivo. Sí, demasiada agua provocará la pudrición de las raíces. La mayoría de las veces, basta con regar una vez cada 2-3 días.
2. Elige la tierra adecuada
Lo mejor es elegir tierra con buena permeabilidad, y luego colocar un plato de agua debajo de la maceta de hoja perenne para permitir que el agua pase por esos pequeños agujeros. Penetre en el suelo para que la tierra de la maceta esté húmeda.
3. Condiciones de temperatura adecuadas
La dieffenbachia tiene una gran vitalidad, pero el mejor rango de temperatura es de 20 a 30 ℃. En invierno, se debe mantener a alrededor de 7 ℃. Para sobrevivir, se recomienda no exponerse a la luz solar directa. La luz solar excesiva también puede provocar enfermedades de las raíces.